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Noche terrorífica en el Ricardo Castro

Se presentó con éxito la obra de terror ‘El fantasma en el espejo’.

Noche terrorífica en el Ricardo Castro

Noche terrorífica en el Ricardo Castro

MARA GÜERECA

Por alrededor de una hora y media, el Teatro Ricardo Castro se llenó de gritos de cientos de duranguenses que valientemente aceptaron una cita con 'El fantasma en el espejo'.

Anoche, la obra de teatro de suspenso se presentó en dos funciones en la capital como parte de su gira por territorio nacional.

El público aplaudió los efectos visuales y sonoros, los vestuarios, la coordinada escenografía, un guión lleno de terror y un ligero toque de humor inglés, así como la interpretación de 20 personajes a cargo de solo cinco actores: Juan Diego Covarrubias, Pablo Valentín, Sergio Zaldívar, Alicia Paola y César Ferrón.

A la tercera llamada, la oscuridad invadió el lugar. Una tormenta y un hombre que intentaba huir de ella dieron la bienvenida a los espectadores. Era un profesor de universidad que encontró asilo en una biblioteca por parte del encargado. Tras una corta plática sobre lo paranormal, el bibliotecario lo reta a leer un libro y ver si después de sumergirse en esas letras el profesor es capaz de cambiar su opinión respecto a la existencia de los fantasmas.

Y así fue como un libro adentró a las memorias de 'James Monmouth', un hombre sin pasado, desesperado por conocer sus raíces. Emprende un viaje para seguir los pasos del explorador 'Conrad Vane', con quien cree tener una relación que lo puede ayudar a descubrir su identidad.

La aventura lo lleva hasta Londres, donde conoce a varias personas que le advierten mantenerse lejos de 'Conrad', pero hace caso omiso. El viaje se convierte en algo inolvidable, pues desde su llegada, 'James' experimenta fenómenos paranormales.

La situación se intensifica cuando se ve obligado a hospedarse en una antigua escuela para estudiar viejos archivos. En el lugar encuentra un espejo, pero no era un espejo cualquiera. El objeto no reflejaba la imagen de quien se ponía enfrente; mostraba el mundo de los muertos. En esa dimensión habita un niño fantasma que todo este tiempo guardó el secreto de su familia.

Los actores bajaban del escenario de vez en cuando, caminaban por los pasillos y el nerviosismo entre el público era 'camuflajeado' por risas y uno que otro grito al descubrir que a su lado aparecía repentinamente el niño.

La obra, dividida en dos actos, anunció su final con un teatro completamente iluminado y la ovación de los duranguenses.

Escrito en: EL FANTASMA DEL ESPEJO descubrir, fantasma, viaje, teatro

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