¡Justicia y seguridad para periodistas; ni un compañero asesinado más!
Con o sin alternancia en los gobiernos, México sigue siendo uno de los países más peligrosos para el desarrollo del trabajo periodístico. Los ataques a periodistas y comunicadores pueden ser diversos, desde el tipo psicológico pasando a los físicos, llegando hasta el más inhumano de todos como lo es el asesinato; cualquiera que sea su tipificación, la mayor parte de las agresiones se derivan de la labor que incomoda principalmente a actores políticos y a los grupos delictivos que se coluden con los primeros.
Tras los últimos acontecimientos en los que fueron brutal y cobardemente asesinados los tres compañeros: Cecilio Pineda Brito, en el Estado de Guerrero; Ricardo Monlui Cabrera, en el Estado de Veracruz y Miroslava Breach Velducea, en Chihuahua, es preocupante darnos cuenta que el gremio sigue siendo uno de los más vulnerables en todo el país. En la mayor parte del territorio nacional los índices de corrupción y violencia se disparan, mientras que los crímenes en contra de periodistas se recrudecen permaneciendo en la total y lastimosa impunidad.
Marzo será un mes de triste memoria para quienes desempeñamos la labor de informar en México; sin embargo, lo que nos ocurre debe ser condenado también por la sociedad en su conjunto, pues las agresiones no solamente transgreden nuestra libertad de expresión, sino que además nos afectan a todos como mexicanos pues se nos limita la información veraz y oportuna, que aporte a nuestro conocimiento y criterio como ciudadanos para formar una opinión propia.
Cecilio Pineda Brito no recibió amenazas directas, pero a principios de mes lo mataron hombres armados a bordo de una motocicleta, que sin compasión le dispararon mientras esperaba a que le terminaran de lavar su automóvil, allá en Ciudad Altamirano, Guerrero. Semanas previas a su asesinato, el periodista investigaba a un grupo criminal que opera en la región de Tierra Caliente, a través de secuestros, extorsiones, el trasiego y venta de drogas.
Durante la administración del prófugo ex gobernador, Javier Duarte de Ochoa, se acrecentaron las agresiones en contra de periodistas y se violentaron de manera bestial los derechos humanos en Veracruz. Peor aún es que se siga dando esta situación, apenas iniciando un nuevo gobierno, emanado de un partido distinto al que mantuvo el poder en aquella entidad. Ricardo Monlui, despiadadamente acribillado a balazos frente a su familia, se convierte en el primer periodista asesinado en la era del panista, Miguel Ángel Yunes Linares. A pocos días de este atroz crimen, otro compañero fue baleado y su estado de salud hasta el momento es reportado como grave.
Miroslva Breach pasó a ser la número 21 en la lista de periodistas asesinados en el Estado de Chihuahua desde el año 2000, sin que hasta el momento se haya hecho justicia en alguno de estos casos. Hoy, aquella entidad federativa también con gobierno de alternancia; también con un ex gobernador prófugo; es uno de los estados que se ha quedado rezagado en materia de protección a informadores, pues no cuenta con un ley para tal efecto.
Recientemente en la ciudad de Durango cuatro compañeras reporteras fueron víctimas de distintos tipos de agresión: una de ellas de acoso sexual; otras dos vilipendiadas de manera verbal, pero las tres, ofendidas directamente por autoridades; una más fue víctima de robo a su vivienda y equipo de trabajo. Cuatro colegas más han sido agredidos e intimidados: uno con mensajes anónimos amenazantes; otro con cibertaques a su sitio informativo; uno más fue retenido en contra de su voluntad y un último, amedrentado por corporaciones policiacas.
Durango es también uno de los Estados donde se dio la alternancia, por ello y por todo lo acontecido durante el mes que finaliza y lo que va del año, el pasado lunes en conferencia de prensa las agrupaciones de periodistas solicitamos al gobernador del Estado, José Rosas Aispuro Torres, se contemple con premura y se lleve a cabo la conformación de un organismo especializado que atienda asuntos de periodistas en riesgo, antes de que ocurran en la entidad hechos que tengamos que lamentar.
Asimismo demandamos a los diputados integrantes de la LXVII Legislatura, se considere de carácter urgente el replanteamiento de la actual Ley Estatal para la Protección de Periodistas y Personas Defensoras de Derechos Humanos, por considerarla carente e inefectiva para la seguridad personal y el ejercicio libre de la profesión de nuestros compañeros. Pero que se haga con el consenso y diálogo con los principales interesados y, por favor, que no se politice el tema y que ninguna fracción o representante partidista quiera colgarse medallas.
Las protestas del gremio en las calles se han vuelto recurrentes, pero muy poco han logrado amainar la grave situación. Los llamados a las autoridades para acabar de una vez por todas con estas acciones que violentan los derechos humanos y oprimen la libertad de expresión, pueden quedarse en simple palabrería, si los periodistas no mostramos fortaleza en la unidad para dar seguimiento y presionar con nuestras exigencias; con nuestras demandas justas y legitimas como las de cualquier mexicano.
EN LA BALANZA.- En 2015 el Congreso de Chihuahua con mayoría priista rechazó un dictamen para la aprobación de una ley de protección de periodistas. La semana pasada, diferentes organizaciones de periodistas entregaron a la actual legislatura de aquel Estado las propuestas del gremio, que buscan sean incluidas en la ley de seguridad para los periodistas que actualmente se encuentra en estudio y análisis.
CERROS SECOS Y PELONES... Periodistas de la Laguna se plantaron el pasado sábado en la Plaza Mayor de la ciudad de Torreón, Coahuila, demandando a las autoridades una respuesta expedita para castigar a los responsables de los recientes asesinatos de colegas.
Twitter: @Vic_Montenegro