Editoriales

Entre moches, corrupción y cuentas claras ¿De qué lado estas?

De par en par

Entre moches, corrupción y cuentas claras ¿De qué lado estas?

Entre moches, corrupción y cuentas claras ¿De qué lado estas?

JOSÉ NOEL PÉREZ SALAIS
"Cómo podemos enfrentarnos al crimen organizado. Junto con la corrupción y el narcotráfico, ha constituido una fuerza que no es paralela al Estado. Es realmente un Estado dentro de él".— Rigoberta Menchu

El combate a la corrupción y la rendición de cuentas, si bien es cierto, son conceptos diferentes, también es cierto que van muy de la mano.

La propia instancia encargada del combate a la corrupción en nuestro país la ha definido como: "consiste en el abuso del poder para beneficio propio. Puede clasificarse en corrupción a gran escala, menor y política, según la cantidad de fondos perdidos y el sector en el que se produzca".

No sólo nuestro país ha sufrido este gran lastre; el virus de la corrupción, por parte de quien administra y gasta el recurso público, se encuentra a nivel mundial; sin embargo, en México se han implementado acciones que conllevan a un combate frontal de ella, lo cual no es fácil, y no se podrá terminar de un día para otro.

Durante muchos años fue parte de la cotidianidad, era una cultura de vida, y ahora que la propia sociedad exige una frontalidad hacia esos personajes despiadados que juegan y hacen lo que quieren con el recurso público, esa misma cultura miserable de corrupción, a través de sus diversos lazos, tratan de opacarla y desviar su fin.

Pero, los esfuerzos no sólo deben ser de los órganos de gobierno, es corresponsabilidad de todos incluyendo a la propia sociedad, quien ante un hecho irregular debe enfrentarlo, mediante la denuncia.

Por otra parte, la rendición de cuentas no es ninguna gracia ni un favor que estén haciendo las "entidades" sino una obligación que tienen quienes manejan recursos públicos; por lo tanto, partidos políticos, sindicatos, gobiernos y ciudadanos beneficiados con programas sociales están obligados a rendir cuentas; es decir, comprobar en qué se gastaron el recurso público que recibieron.

Falta mucho por hacer, pero lo más tardado será cambiar esa cultura que venimos arrastrando desde años atrás donde el recurso gastado era un secreto guardado bajo mil llaves; pero los tiempos ya no son así, por ello cuentas claras amistades largas.

Aquellos servidores públicos, que aún creen que están frente a una sociedad que no exige, que se calla, están muy equivocados, cada día son más las voces que se levantan para exigir cuentas claras de los dineros de todos, ¿quién lo gasta y en qué?, y sin duda, para cambiar esa cultura, es necesario empezar en casa, además castigando a quien cometa actos corruptos y no transparente sus actos, serán los mejores ejemplos para todos.

...Puede ser que sí, puede ser que no, lo más seguro es que quién sabe, pero... la violencia jamás será lo más adecuado para la humanidad, los ataques de Siria con gases a una parte de una población, no se justifica; el bombardeo a una base militar, no se justifica; la venganza, no se justifica; el bombazo, no se justifica. La humanidad está enfrentando, en los últimos días, una situación inusitada de violencia desmedida, que no es otra cosa más que la descomposición mundial que se está ocasionando y pareciera que no existe forma de detenerla.

@de_par_en_par_

Escrito en: De Par en Par corrupción, cuentas, recurso, justifica;

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas