Ex trabajadores demandan al PRI
Acostumbrado a la bonanza que tuvo en el estado por más de 80 años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ahora sortea una apretada situación financiera, en la que incluso, se enfrenta a la demanda de aproximadamente 15 personas que reclaman el justo pago de una liquidación por el servicio prestado al tricolor durante varios años.
Es conocido que el PRI tiene una amplia estructura conformada por diferentes sectores como por ejemplo, la Confederación Nacional Campesina (CNC), su organismo de Mujeres (ONMPRI), el de jóvenes (Frente Juvenil Revolucionario), entre varios más, quienes en su momento se daban el lujo de tener en renta amplios edificios y personal a su cargo, tanto a nivel estatal como municipal.
Pero por arte de magia, en cuanto se dio la alternancia en el poder, todo ese flujo económico que se tenía también desapareció y la planilla laboral se redujo drásticamente. Se sabe que antes, el PRI y el Gobierno del Estado eran uno solo y según circulaba de manera extraoficial, las arcas estatales aportaban una cantidad para la operación administrativa del partido (¿a poco no hay ningún rastro de este apoyo señora Contralora?, ¿nada?, ¿son rumores infundados de gente sin quehacer?).
Ya en alguna ocasión había escrito sobre la incongruencia de los partidos políticos que dicen ser defensores de los derechos de los trabajadores pero que a su interior, son los principales promotores del empleo informal. El PRI es uno de ellos pues varios de los trabajadores que tenía de planta a su servicio no eran reportados en su nómina oficial, les daban un salario quincenal, vacaciones y aguinaldo pero nunca firmaron un comprobante ni obtuvieron un recibo a cambio. Claro está, no contaban con seguridad social.
Pues bien, en cuanto supieron que el PRI ya no gobernaría a Durango, los altos mandos tricolores le dijeron a la gente "que le fueran buscando en otro lado" y en muchos casos, ni las gracias les dieron. Algunas personas se resignaron pero otras, conscientes de que se trataba de una situación a todas luces injusta, decidieron luchar por recuperar aunque sea un poco de todos los años entregados al partido e interpusieron una denuncia por despido injustificado.
Las demandas están en proceso, con la burocracia que les caracteriza así que tomará su tiempo el saber la resolución.
Ahora que el PRI maneja el discurso de "aplicar todo el peso de la ley", bien haría en reconocer que sus prácticas laborales dejaron mucho qué desear y que debe liquidar a las personas que trabajaron fielmente con ellos, quienes por supuesto, merecen ser tratados con dignidad y respeto.
Mientras tanto, a poco más de seis meses de la alternancia, el Partido Acción Nacional (PAN) al parecer opera con normalidad y con el mismo personal de siempre, ojalá no copien las malas costumbres de antaño.
PUNTO Y APARTE.- Sin duda alguna, el tema de la semana es la detención en Guatemala de Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador de Veracruz (emanado del PRI por cierto) acusado del desvío de miles de millones de pesos en perjuicio de la población a la que alguna vez, ¨tuvo el honor de servir¨.
Ante el mínimo índice de confianza que tiene la Procuraduría General de la República (PGR), son pocos los ciudadanos que creen al 100 por ciento la versión que se ha dado respecto a que la captura de Duarte fue el resultado de un intenso operativo de inteligencia por parte de las autoridades. Me atrevo a decir que son más los que apoyan la hipótesis de un acuerdo con el ex Gobernador de Veracruz para que se entregara a cambio de ciertas concesiones, como por ejemplo, no proceder contra su esposa y compinche, Karime Macías quien sigue libre y disfrutando del dinero que seguramente le dio su marido. Vaya que la PGR tiene un serio problema de credibilidad ante la opinión pública y difícilmente podrá revertirlo. ¿Qué puede hacer para que le tomen en serio?
Twitter: @citlazoe