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‘T2: Trainspotting 2’

24/7/365

‘T2: Trainspotting 2’

‘T2: Trainspotting 2’

RICARDO MILLA

Hace 20 años yo tenía 22 y estudiaba en Amberes, Bélgica. Me convertía en el primer estudiante de la Universidad de Monterrey en activar su programa de intercambio estudiantil y recién había abierto mi primera cuenta de correo electrónico en Yahoo.

Para revisarlo tenía que acudir a la biblioteca central de la ciudad y solicitar una rudimentaria computadora por 30 minutos.

Recuerdo nítidamente que la primera vez que acudí e hice fila, un joven observaba en el monitor fotografías de Salma Hayek a través de un motor de búsqueda. Sentí que la forma de interrelacionarnos había cambiado para siempre y no estaba equivocado.

Saliendo de enviar un par de correos acudí al cine a ver un filme que se convertiría en una cinta de culto de manera casi inmediata: 'Trainspotting'. La cinta me marcó y es sin duda una de la más intensas y mejor logradas que he observado a lo largo de mi muy cinéfila vida.

Ayer vi 'T2:Trainspotting 2' y me encantó. El reto era enorme, por lo menos estar a la par de un clásico, pero la aventura logra salir avante por el talento y la inteligencia que volvía a la carga narrando las nuevas aventuras de los ya célebres cuatro mosqueteros escoceses.

Renton (EwanMcGregor), Simon, (Jonny Lee Miller, mejor conocido por el apodo de SickBoy), Spud (EwenBremner) y Begbie (Robert Carlyle) ofrecen en general un saldo deficitario 20 años después de su debut en la pantalla grande. Algunos con problemas más grandes que otros, su status familiar y económico los tiene contra la pared. El regreso a Escocia de Renton y su reencuentro con su pandilla marca el inicio de la trama.

"Primero hay una oportunidad y luego viene una traición", balbucea Spudre capitulando lo que sucedió dos décadas atrás y vaticinando el desenlace de ésta entrega. Veronika (Anjela Nedyalkova) una joven búlgara que funge como socia y pareja sentimental de Sick Boy terminará por asestar un golpe durísimo a la economía y al ego de su chico y de Renton con la inesperada ayuda del eternamente despistado Spud, quien eventualmente también se revelará como el cronista de la banda.

Al término de 'T2:Trainspotting 2' no puedo dejar de recordar la línea pronunciada por Begbie a su esposa e hijo: "El mundo cambia, aunque nosotros no".

Escrito en: 24/7/365 joven, tenía, Begbie, Renton

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