Historias de la creación del mundo.
"Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; y bebió del vino, y se embriagó, y estaba desnudo en medio de su tienda".
Lo vio así el Padre y le dijo al Espíritu:
-Mala semilla he puesto sobre la tierra. Y no hablo de la semilla de la vid: hablo de la estirpe humana. He aquí que el hombre que yo creía justo se ha embriagado. Su mal ejemplo quedará para siempre. Por él muchos hombres se embriagarán también, y caerán en el terrible mal del alcoholismo.
-No te inquietes -lo tranquilizó el Espíritu-. Aunque no lo creas habrá también hombres buenos en el mundo. Yo les inspiraré la idea de fundar y mantener una noble asociación que se llamará Alcohólicos Anónimos. Por su labor de bien muchos se librarán del mal.
-¡Magnífico! -exclamó el Padre, jubiloso-. ¡Eso merece una copa!
¡Hasta mañana!...