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Día del trabajo: precarización y conocimiento

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Día del trabajo: precarización y conocimiento

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JESÚS MENA VÁZQUEZ

El día de hoy, primero de mayo, se celebran en muchos países del mundo el día del trabajo. Al igual que otras fechas importantes por su simbolismo, invita a pensar sobre los temas subyacentes respecto al trabajo remunerado y el mundo que nos toca enfrentar, el cual es muy diferente al los trabajadores organizados vivieron a finales del siglo XIX, cuando la huelga de los mártires de Chicago buscaba que se respetara la jornada laboral de ocho horas ya prevista en una ley que no se cumplía.

En nuestro país, durante el siglo XX la celebración anual sirvió como recordatorio de que la clase trabajadora era uno de los pilares del sistema político que se desarrolló a partir de la revolución; un componente esencial del pacto corporativo con el que se garantizó la gobernabilidad durante la mayor parte del siglo pasado.

En pleno siglo XXI incluso los tiempos de los desfiles masivos ya pasaron y ahora nos queda una generación de dirigentes envejecida y sin capacidad para enfrentar los retos que presentan los nuevos tiempos.

Así, el "trabajo" en el nuevo siglo se desarrolla de otras maneras, existe la economía del conocimiento y la economía colaborativa con lo que las concepciones previas acerca de lo que significaba desempeñar un "trabajo" quedan rebasadas. En estos momentos Uber tiene un valor de mercado mayor al de muchas de las más grandes compañías de México que llevan generaciones en su respectivo mercado. Uber no tiene operando ni siquiera una década, ya que comenzó en 2009.

Por un lado tenemos que en pleno siglo XXI prácticas modernas de esclavitud se ven en las diversas fábricas de ropa en varios países de Asia o, incluso, sin reconocer derechos, como el caso de los recolectores de fruta en el estado de Florida, en los Estados Unidos. Lamentablemente, las condiciones de trabajo para millones de personas no respetan sus derechos humanos, ya no digamos los laborales.

Por otro, todavía no se entiende es que ahora, lo que está detrás de una actividad o "trabajo" es el conocimiento de la persona que lo desempeña. Lo que preocupa es que aún a pesar de que el cambio, aún no podemos implementar todo lo que necesitamos para preparar a nuestras niñas y niños puedan estar en condiciones de competir con los de otros países en veinte años.

Es necesario entender que la industrialización ya no es el principal impulsor del desarrollo y que ahora el gran reto es que la educación y el conocimiento se vuelvan los motores para que un país pueda aspirar a tasas elevadas de crecimiento económico.

Como evitar, por un lado, la precarización del trabajo en pleno siglo XXI y por otro, hacer realidad que la educación juegue el papel que le corresponde dentro de la sociedad del conocimiento, son las cosas en que, creo, deberíamos reflexionar este primero de mayo y lo que sigan en el futuro cercano.

Twitter: @jesusmenav

Escrito en: Vida pública siglo, conocimiento, pleno, países

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