Roma no se creó en un día, y Durango no solucionará los problemas mágicamente
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo... Del miedo al cambio.
Octavio Paz
Apenas han pasado los primeros siete meses de gobierno estatal y municipales en Durango y es extraño que algunos de quienes se pasaron la mayor parte del sexenio anterior aplaudiendo cualquier acción de gobierno por mínima que fuera, ahora se han dedicado a minimizar a diestra y siniestra no pocas acciones de los gobiernos actuales.
Es imposible que de un momento a otro se logre terminar y limpiar los lastres que se fueron arrastrando durante muchos años, aun y cuando la percepción ciudadana es de esperanza de que las cosas irán cambiando poco a poco; un grupo de opinión importante que había vivido a la sombra del poder durante años anteriores ahora pretenden desestabilizar repitiendo y repitiendo algunos errores que se han cometido y hasta maximizándolos, pero al final de cuentas la sociedad se percata que son patadas de ahogados.
No solo las arcas del gobierno del estado tiene problemas, también la mayoría de los municipios se encuentran con los mismos problemas, y cada uno desde su trinchera están haciendo lo posible por sortear esos problemas,
No podríamos negar que se han cometido errores, los cuales se tendrán que ir corrigiendo y cambiar lo que no esté funcionando, y desde luego que la sociedad podrá hacer los señalamientos necesarios, pero el maximizar los errores cuando antaño todo se aplaudía, no es ético.
Ahora los gobiernos en todos los niveles tendrán por obligación constitucional una transparencia en el manejo de los recursos públicos y la deshonestidad será castigada con mayor rapidez y procedimientos administrativos y penales; el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), si bien no es la panacea, es un gran inicio que se aplicará en todos los niveles de gobierno, así que el dicho "Hágase la voluntad de dios, en los bueyes de mi compadre", no es aplicable al SNA
De lo que si podemos estar seguros es de que las promesas de campaña se irán cumpliendo con paciencia, no con una varita mágica con la cual mágicamente, quienes antes no decían nada, por el motivo que fuera, ahora pretenden que las cambien de la noche a la mañana.
. . . puede ser que sí, puede ser que no, lo más seguro es que quien sabe, pero. . . cuando existen las posibilidades reales de lograr un objetivo como lograr la unidad y lograr un triunfo, no cabe en la cabeza que algunos apliquen la frase "si no gano yo, prefiero que todos pierdan".
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