Sigue su curso la batalla campal
La oposición venezolana continúa este fin de semana su presión en las calles contra el presidente Nicolás Maduro, pese a un recrudecimiento de la violencia que ha dejado 36 muertos en poco más de un mes de protestas, que han degenerado en saqueos y disturbios.
Un joven murió tras ser gravemente herido en disturbios registrados la víspera en la ciudad de Valencia (norte), donde se registraron choques entre opositores y las fuerzas de seguridad, y saqueos en 98 negocios, según el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios.
En Caracas, un grupo de estudiantes se manifestó en la Universidad Central, pero no marcharon hacia el Ministerio del Interior, donde no pudieron llegar el jueves porque la policía se lo impidió con bombas lacrimógenas, desatándose una batalla campal en la que jóvenes encapuchados respondieron con cócteles molotov y piedras.
Por otro lado, el ministro de Educación de Venezuela, Elías Jaua, dijo ayer que el uso de la fuerza como respuesta del Estado venezolano a las protestas opositoras ha sido "legal, proporcional y diferenciado".
"Hasta ahora, la respuesta del Estado venezolano ha sido el uso legal", mencionó.