Nota al Margen
A los 10 años de edad ella decidió que el mejor lugar para vivir al lado de sus dos hermanos era la Casa Hogar del DIF Estatal.
Su mamá es adicta al cristal y los infantes vieron cómo la droga la desgastó física y emocionalmente. Sin contar con la protección materna, los niños quedaron indefensos y un tío aprovechó la situación para explotar a uno de los pequeños, enviándolo a robar.
Cansado de delinquir, el niño en una ocasión se negó a obedecerlo y el hombre furioso lo corrió de la casa. En medio de este conflicto, Karina (nombre ficticio para proteger la identidad de la niña) pensó que era el momento de escapar de ese infierno. En una mochila metió algunas fotos de su familia, ropa y juguetes. Por una ventana salieron a la calle con la esperanza de encontrar una vida mejor.
La niña tenía la firme convicción de ir a Casa Hogar pues sus hermanos ya habían estado allí. No pudieron llegar por sus propios medios pero pidieron ayuda a personas que se encontraban en un taller quienes fueron los que hablaron a las autoridades para que los recogieran.
Cuando ingresó a Casa Hogar en abril de 2016, Karina traía la cabeza a rapa pues estaba infestada de piojos así que se ponía una gorra al sentirse avergonzada por su imagen. Su instinto protector hacia sus hermanitos, que ahora tienen 8 y 10 años, es permanente. Quienes la cuidan reportan que tiene muy buena conducta, se empeña en sacar buenas notas en la escuela y lo mejor, a un año de permanecer en este lugar tiene una mejor autoestima, poco a poco comienza a ser más sociable.
Es una pena que a su corta edad estos tres infantes hayan tenido que sufrir de esta manera y por desgracia, son muchos más los que han pasado por el mismo suplicio al ser violentados, abandonados a su suerte, explotados. Según lo informaron hace algunas semanas, son 190 niños institucionalizados los que se encuentran en Casa Hogar, es decir, niños y niñas cuya custodia es del estado y que son candidatos a ser dados en adopción.
Sin embargo, es conocido que entre más edad tengan los niños, menos posibilidades tienen de encontrar una familia. Las parejas por lo general prefieren a los bebés de 0 a 4 años y así, en cuanto más tiempo pase los infantes observan cómo se les agotan las probabilidades de encontrar un hogar. El asunto se complica más si se tratan de varios hermanos, como lo es el caso de Karina o bien, si padecen alguna discapacidad.
La propia presidenta del DIF Estatal, Elvira Barrantes de Aispuro, platicó que se busca que los hermanitos no se separen y resulta complicado que una familia los acepte. Indicó que tienen cerca de 40 niños entre 4 y seis años, quienes también pueden ser adoptados. Habló sobre unos hermanos de 14, 12 y 10 años que buscan un hogar pero que hasta el momento, no han tenido la oportunidad de incorporarse a un núcleo familiar.
Y si bien se entiende que para dar en adopción a un menor de edad se debe seguir un estricto proceso de selección para garantizar que estarán en buenas manos, hubo algo en la declaración de la Presidenta del DIF que me parece de lo más delicado y es que "no se estaban dando los niños en adopción", haciendo referencia a la administración pasada. Aunque no dio más pormenores, sería una buena idea que se revisara a fondo a qué obedecía este actuar pues si por negligencia, desdén o irresponsabilidad se obstaculizó que un niño o niña fuera adoptado en tiempo y forma, negándole la oportunidad de tener una familia, por supuesto que se debe actuar en consecuencia. Ojalá se haga una revisión a fondo tanto del personal así como de los procesos para lograr que aun con las medidas de seguridad pertinentes se agilicen los tiempos de adopción y tanto como los futuros padres como los menores de edad no sufran con tanta espera.
PUNTO Y APARTE.- Una vez más ha quedado de manifiesto el grado de corrupción que prevalece en los centros penitenciarios del país. El video de una verdadera "narco-pachanga" del Cártel Nueva Generación de Jalisco en el penal de Puente Grande ha sido revelado. Al parecer se trató de un festejo para José Luis Gutiérrez Valencia, mejor conocido como "Don Chelo".
En el video se observan bebidas embriagantes, teléfonos celulares y al grupo Los Buchones de Culiacán cantando a todo pulmón ante un nutrido público en donde figuran mujeres y niños. Lo que nunca se ve es un solo custodio. Sin duda alguien debería hacerse responsable de lo sucedido en el penal o ya de perdido, dar una explicación creíble. Pero en este país del "nunca jamás" suceden las cosas más inverosímiles sin que haya consecuencias.