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¿Por qué hay crisis de valores?

Pura Intuición

RAFAEL ALARCÓN

En todo lo que hacemos, decimos o dejamos de hacer, estamos comunicando algo, ya que estamos siempre estableciendo una relación con el otro. En esa relación puede haber un convenio sin palabras de no hablarse, por ejemplo, cuando uno se sienta en una micro junto al otro al cual no conoce, aún en esa situación le comunicamos al otro que no queremos comunicarnos con él con gestos o postura de nuestro cuerpo.

Es importante distinguir que existen 2 formas de comunicarnos: verbalmente y no verbalmente. Lo verbal se refiere a la comunicación a través de lo que decimos o escribimos. Lo no verbal corresponde a gestos, actitudes, posturas corporales, tonos de voz y/o miradas que yo hago cuando me relaciono con otro u otros. Es importante que lo que se dice a nivel verbal coincida con lo que se comunica con gestos o con el tono de voz.

La comunicación es la transferencia de información de un emisor a un receptor, el cual debe estar en condiciones de comprenderla. La comunicación sirve a cuatro funciones principales dentro de un grupo u organización: el control, la motivación, la expresión emocional y la información.

La función final que la comunicación desarrolla se relaciona con su papel de facilitador de la toma de decisiones. Proporciona la información que los individuos y grupos necesitan para tomar decisiones al transmitir la información para identificar y evaluar las opciones alternativas.

La comunicación se ha ido convirtiendo en el mundo actual en un eje transversal de todos los campos del saber y, al mismo tiempo, en un campo específico que demanda, a su vez, visiones intra y transdisciplinares. Las nuevas tecnologías producen, en el mundo y en las sociedades, profundas mutaciones culturales que deben ser pensadas; inmensos cambios en la vida cotidiana, en las formas de habitar y en la forma de generar decisiones políticas, apropiaciones de las tecnologías altamente diferenciadas en el mundo y en la sociedad.

La comunicación puede entenderse como un proceso o un flujo. Los problemas de comunicación ocurren cuando existen desviaciones u obstáculos en el flujo.

Para que la comunicación tenga lugar, es necesario un propósito, expresado como un mensaje a transmitir. Éste pasa a través de una fuente (el transmisor) y un receptor. El mensaje es codificado (convertido en una forma simbólica) y luego enviado mediante algún medio (canal) al receptor, quien traduce nuevamente (decodifica) el mensaje originado por la fuente. El resultado es una transferencia de significado de una persona a otra.

Se han descrito cuatro condiciones que afectan la codificación del mensaje: la habilidad, la actitud, los conocimientos y el sistema sociocultural.

El mensaje es el producto físico real de la fuente codificadora. "Cuando hablamos, el habla es el mensaje". Cuando escribimos, la escritura es el mensaje" el código o el grupo de símbolos que usamos para transferir el significado, el contenido del mensaje y las decisiones que tomamos al seleccionar y arreglar tanto la codificación como el contenido, afectan nuestro mensaje.

El receptor es el objeto a quien se dirige el mensaje. Pero antes de que el mensaje pueda recibirse, sus símbolos deben traducirse a una forma que pueda entender el receptor. Esto es la decodificación del mensaje. Así como el codificador estuvo limitado por sus habilidades, sus actitudes, sus conocimientos y su sistema sociocultural, el receptor está igualmente restringido.

El último eslabón en el proceso de la comunicación es el circuito de retroalimentación. "Si una fuente de comunicación decodifica el mensaje que codificó, si el mensaje se pone de nuevo en el sistema, surge retroalimentación". La retroalimentación consiste en verificar si tuvimos éxito al transferir nuestros mensajes como intentamos transferirlos desde el principio. Determina si el entendimiento se ha logrado o no.

La familia es la primera escuela donde aprendemos cómo comunicarnos. La forma como aprendemos a comunicarnos en nuestra familia de origen determinará cómo nos comunicamos con los demás.

En un nivel distinto de comunicación se encuentra la pareja que constituye un espacio exclusivo de los adultos y que no tiene que ver con la crianza de los hijos, ni con la mantención de la casa. La pareja existe en torno a la comunicación de ellos como pololos, amigos y amantes.

De acuerdo a lo anterior, cuando hablamos de comunicación en la familia, debemos distinguir a qué nivel de estos sub-sistemas o grupos nos estamos refiriendo. Cuando la familia es capaz de dejar claros los límites y normas entre distintos grupos de la familia, la comunicación entre sus miembros tiende a ser más directa, eficaz y transparente.

Es mi intuición que si revaloramos el valor de la comunicación en la familia otra sociedad tendremos y si hoy en lugar de videojuegos platicamos hemos dando un gran avance ¿no cree usted? Hagámoslo nos traerá un bien.

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Escrito en: Pura Intuición comunicación, mensaje, familia, grupos

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