Editoriales

Ojos que no ven...

A la Ciudadanía

MANUEL VALENCIA CASTRO

Un eminente psicólogo interpreta esta famosa frase como un autoengaño inconsciente, que no tiene otro objetivo que intentar evitar enfrentarse a una realidad no distorsionada por una percepción "tramposa"; y agrega lo siguiente: "de alguna manera, convencerse a uno mismo de que todo va bien, de que no hay nada a lo que enfrentarse, de que no hay nada que cambiar, evita tener que hacer autocrítica, enfrentarse a tomar decisiones, tener que asumir la verdad, o arriesgarse a escuchar lo que uno no quiere escuchar." Y remata: "La mediocre filosofía del "ojos que no ven, corazón que no siente", nos convierte en víctimas del autoengaño, únicamente nos conduce a la inconsciencia, y lo peor de todo, es que no evita las consecuencias de lo que se quiere eludir, al contrario, muchas veces, las agrava, y dificulta enormemente la voluntad personal."

Y si no pregúntenle al avestruz, convencida de que nadie la verá cuando mete su cabeza en un hoyo, queda totalmente expuesta al predador que la persigue. Es terrible, pero esto mismo está ocurriendo con nuestra indolente actitud frente a un acuífero subterráneo que no vemos, pero que está siendo sobreexplotado y los principales síntomas tampoco los vemos, porque el abatimiento del nivel del acuífero tampoco se ve y la disminución de la calidad del agua, incluidos los altos niveles de arsénico y fluoruro, no los percibimos porque no cambian ni el sabor, ni la ausencia de olor o el aspecto transparente del agua. De manera que estas características favorecen el autoengaño de que no está pasando nada y de que todo está bien.

Es indispensable dar a las aguas subterráneas un estatus de visibilidad, darnos cuenta que el agua que consumimos proviene de los mantos freáticos, pero esto, aunque parezca increíble no ocurre, porque además del auto engaño se inculca el olvido de lo que está sucediendo.

Se conoce mucho sobre el agua superficial, cualquier persona sabe que el agua de lluvia se almacena en las presas y que luego se libera para regar cultivos, entiende que en pocas horas pasará por los grandes canales y que así mantendrá hasta la cosecha. Los técnicos encargados de su manejo, la regulan con cierta facilidad y saben con certeza el volumen de agua que corrió por los canales y el volumen que llegó a la parcela. En suma, el agua superficial tiene un estatus de visibilidad y de rápida respuesta, que no es así para las aguas subterráneas (que se mueven de centímetros a metros por año), por lo que es posible afirmar que las aguas subterráneas en su conjunto permanecen en un estado de invisibilidad, no solamente física sino social.

¿Pero por qué no ocurre lo mismo con el agua subterránea? Al parecer, una parte de la respuesta es que aún no se tiene un entendimiento cabal de como funcionan los acuíferos subterráneos. Algunos especialistas opinan que se tiene un fuerte déficit en los estudios sobre el agua subterránea y de especialistas en la materia. Esto es muy grave ya que los aprovechamientos son intensos y van a la alza, y lo más probable es que los acuíferos involucrados se encuentren en un total desequilibrio.

Por eso es importante no cerrar los ojos y enfrentar de una buena vez la realidad de nuestros acuíferos, el enfoque tiene que ser la gestión sustentable de los mismos, ya no cabe ningún otro y mucho menos el enfoque minero. La gestión sustentable del agua subterránea pretende el balance de los recursos del agua subterránea de una forma tal que asegure la permanencia de la cuenca y los usos benéficos de la misma para generaciones presentes y futuras. Esto debe ser ley, por eso, se debe pugnar por una Ley de Gestión Sustentable del Agua Subterránea, en la que se gestione el abastecimiento de agua subterránea de una forma tal que impida los resultados adversos que actualmente se presentan.

Implementar planes y medidas de largo plazo en la cuenca para asegurar que ésta sea operada dentro de su rendimiento sustentable. ¿Qué significa esto? Que la cantidad máxima de agua que puede ser extraída anualmente de un suministro de agua subterránea será aquella que no cause resultados adversos como la disminución crónica de los niveles del agua subterránea, reducción del almacenamiento de agua subterránea, degradación de la calidad del agua, y el hundimiento del suelo formando las peligrosas dolinas en el área urbana. Algunos aspectos concretos que deberán incluir los planes son los siguientes:

1.- Manejo integral de Cuenca

2.- Rescatar 300 millones de metros cúbicos que se extraen ilegalmente.

3.- Participación Ciudadana incluyente y efectiva en los consejos de cuencas para asegurar el Derecho Humano al Agua.

4.- Uso de medidores telemétricos para un registro confiable del agua extraída.

5.- Tecnificación de los sistemas de riego.

6.- Pago de cuota por metro cúbico a grandes usuarios.

7.- Disminución de áreas de cultivo de alfalfa.

8.- Caudal para uso ecológico de los ríos.

9.- Aguas residuales tratadas para cultivo de alfalfa.

10.- Revisión de tarifas (Quién más usa, más paga).

11. La promoción de la Nueva Cultura del Agua.

Escrito en: agua, tiene, subterránea, nada

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