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Voto útil

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LUIS F. SALAZAR WOOLFOLK

En la recta final de las campañas relativas al proceso electoral en Coahuila para elegir gobernador, alcaldes y diputados locales, se perfila la idea de hacer un frente ciudadano que apoye en las urnas, al candidato de oposición que tenga más probabilidades de vencer al PRI de los Moreira.

Lo anterior corresponde al resultado de la mayoría de las encuestas según las cuales, un ochenta por ciento de los coahuilenses desea el cambio, lo que en un régimen que en los últimos doce años ha sufrido la transición en el Poder Ejecutivo entre hermanos consanguíneos y se presenta hoy con un candidato continuista que ofrece mantener los mismos vicios, significa que el cambio solo es posible mediante la alternancia.

Sin embargo la voluntad de cambio no tiene una ruta fácil, porque la oposición está dividida en varias opciones que amenazan fragmentar el voto, de tal suerte que en el caso de la gubernatura, el candidato oficial puede ganar con el apoyo de solo el veinte por ciento del padrón, mediante el voto que se nutre de la explotación de la pobreza y del miedo de las personas más vulnerables, en virtud del abuso clientelar de los programas sociales del gobierno.

Para enfrentar el riesgo que antecede, lo primero es que los ciudadanos acudamos en gran número a votar el próximo cuatro de junio, para elevar substancialmente el índice de participación que en la elección de hace seis años se situó en un treinta y nueve por ciento, por lo que el objetivo es lograr una votación por encima del sesenta por ciento.

No obstante el riesgo de fragmentación del voto, la presencia en la lucha de seis candidatos de oposición ha dado frutos positivos, porque revela una voluntad generalizada de participación, y las campañas con sus luces y sombras, han sido lo suficientemente intensas y competitivas para ofrecer una idea clara de quién es el candidato de oposición que se ha despegado del grupo en términos de preferencia de los electores, para disputar el poder al oficialismo con probabilidades reales de triunfo.

La decisión de una persona que renuncia a votar por el candidato de oposición que sea de su preferencia porque sabe que de cualquier modo ese candidato no va a ganar, incurre en un acierto porque su voto lo utiliza para un propósito que está dentro de sus deseos y de sus planes, que consisten en sacar al PRI de los Moreira del poder y mejorar las condiciones del Estado que bajo el régimen actual son insostenibles. Los votantes que recurran al voto útil harán rendir su participación al proceder conforme a una decisión razonada, que reconoce que la política es el arte de lo posible.

Es el momento de que los Coahuilenses asumamos una visión colectiva más amplia, y votemos por un proyecto en el que lo más importante son las posibilidades reales de cambio para salir de la crisis en que estamos. Se trata no de votar por "alguien" sino de ir en pos de un objetivo que es valioso en términos del bien común de la sociedad, como ocurre en otros países en los que el sistema electoral de "segunda vuelta" que lleva a votar por una segunda opción preferencial del votante, lejos de implicar una restricción para los derechos del ciudadano, supone una mayor amplitud de ejercicio del derecho de optar.

No se trata pues de ser anti priísta o anti moreirista sino de apoyar un proyecto de gobierno alternativo al que padecemos, al que por lo menos sea factible exigir la apertura de espacios de participación ciudadana, y a reclamar el respeto a la legalidad, la transparencia y la rendición de cuentas, que hoy día son letra muerta.

Sin alternancia, para los coahuilenses no hay futuro. El triunfo de Miguel Riquelme consolidaría la posición autoritaria y corrupta del Moreirato y después de estas elecciones, quién sabe hasta cuando exista otra oportunidad para echar del poder a los corruptos y llevarlos ante la justicia. La alternancia en cambio, asegura la apertura a la pluralidad y ofrece en automático la vigencia del principio de división de poderes, que a su vez es la vía de acceso hacia la libertad, la seguridad, la transparencia y la rendición de cuentas que hoy no existen.

Escrito en: Archivo Adjunto candidato, oposición, votar, poder

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