Gobiernos estatal y municipal, compiten en los escenarios y pagarán millones de pesos a artistas
Como le comenté la semana pasada, Ricky Martín inaugurará la Feria Nacional Durango (FENADU) el 14 de julio del año en curso. El anuncio fue muy bien recibido por parte de la población que desde las primeras horas de ayer esperaba que se abriera la venta de boletos, que en cuestión de horas se agotarán si es que aún hay disponibles.
Según algunas notas informativas que datan de 2014, en ese año el boricua cobraba 750 mil dólares por presentación. Si suponemos que en tres años no ha subido sus honorarios (lo cual es muy improbable), con el precio del dólar en la actualidad estamos hablando de alrededor de 14 millones de pesos los que pagará el Gobierno del Estado de Durango. ¿Para qué obras nos alcanzaría ese dinero en la ciudad o en los municipios con más necesidades en la entidad? Pues sin duda que para pavimentar muchas calles, equipar alguna clínica o escuela, habilitar un camino rural, entre muchas otras cosas.
Por eso es tan importante que la Dirección de Ferias sea muy escrupulosa con la organización y manejo financiero de este concierto. Al final, es dinero de todos el que se está invirtiendo y lo que se espera es que haya rendición de cuentas y buenos resultados para el erario estatal.
En términos generales, el programa de actividades de la FENADU es variado y trae consigo algunas novedades, como lo es el salto en paracaídas, una atracción para los amantes de las aventuras.
Para esta edición regresa el Palenque con algunas "cartas fuertes" como Julión Álvarez y el polémico Gerardo Ortiz, que por cierto, ya había sido vetado en Durango por violentar el Código Penal en su artículo 288, el cual hace referencia a la apología del delito, ley que sigue vigente pero que al parecer ya es intrascendente.
Un aspecto positivo es que disminuirán los precios de la entrada y el estacionamiento y también los precios de los juegos mecánicos serán más accesibles (esperemos que no se trate de un subsidio y que no nos salga más caro el caldo que los frijoles).
Ahora sólo queda esperar que los expertos en la materia hagan un buen trabajo de difusión y sepan vender la Fenadu para atraer muchos visitantes de otras partes de la República, por lo menos de nuestros vecinos más próximos como Zacatecas, Coahuila, Sinaloa y posiblemente hasta Chihuahua.
Y aunque mucho se insiste en que no hay pleito entre el Gobierno Estatal y el Gobierno Municipal de Durango, los actos dicen más que mil palabras.
El hecho de que el Gobierno Municipal encabezado por José Ramón Enríquez Herrera se "haya sacado de la manga" un festejo para la ciudad con conciertos masivos, denota su propósito de competir con el estado. Ahora, anuncia que vendrá el cantante colombiano Maluma (sí, el de las canciones con letras misóginas), justo un día antes de Ricky Martin.
Aunque aún no se dan los pormenores de la presentación de Maluma, lo ideal es que tenga un costo apropiado para recuperar el dinero público que se erogará. Portales de espectáculos señalan que el ex coach de La Voz Kids México cobra entre 35 mil y 45 mil dólares por presentación, algo así como 855 mil pesos, dinero que no nos podemos dar el lujo de dilapidar en una sola noche.
Si de apoyar a los vulnerables se trata, deberían preguntarle a la gente qué prefiere, si ver a Maluma gratis o a muy bajo costo o que su calle sea transitable, que tenga agua potable o a los deportistas, si quisieran que por fin se abriera la alberca Olímpica del Parque Guadiana tras meses de estar "en remodelación".
De esta forma, ambos, Gobierno Estatal y Municipal tienen la responsabilidad de hacer rentables los conciertos que se ofrecen y no malgastar el dinero con shows efímeros.
En estos momentos, la sociedad duranguense parece que está en medio de un pleito de "padres divorciados", en donde cada uno lucha por darle regalos al "niño" para que lo quiera más. Si uno trae a Ricky Martín, entonces el otro busca traer a Maluma. Ojalá así se "pelearan" por generar más empleos y solucionar los rezagos históricos del municipio.
PUNTO Y APARTE.- El caso del cruel asesinato de la joven Lizbeth Sánchez Unzueta en Nuevo Ideal debe ser aclarado con el mayor profesionalismo por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado, quien dio la versión de que el autor de tan sanguinario hecho fue la pareja sentimental de ella, Alifonso Vega Castro.
Pero ahora, padres, familiares y amigos del muchacho afirman que es inocente y que fue torturado para aceptar su supuesta culpabilidad. Es un asunto delicado que se debe resolver a la brevedad posible. Y si es verdad que Alifonso es inocente, con esta nueva pifia en la Fiscalía, Ramón Guzmán Benavente ya no debería seguir en su cargo. Pero esperemos que se haga justicia. Así las cosas.
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