Editoriales

Los árbitros

Vida Pública

Los árbitros

Los árbitros

JESÚS MENA VÁZQUEZ

Al momento de escribir estas líneas no hay todavía un resultado de la elección del Estado de México, la más importante de las tres que se encontraban en disputa. Aunque el resultado todavía no está disponible es claro que el ganador será determinado por el Tribunal Electoral, cuando las demandas de cada actor sean resueltas en esa instancia.

El Estado de México representa la joya de la corona por el número de electores, por su importancia estratégica en la elección presidencial del próximo año, además de ser el estado que gobernó el Presidente Peña Nieto.

Independientemente del resultado de la elección del Estado de México, ésta ha funcionado como un laboratorio de pruebas previo a la elección federal de 2018. Las primeras pruebas tuvieron lugar en la etapa de campañas: guerra sucia, videos y audios filtrados a la prensa, denuncias por parte de los actores políticos de prácticas de clientelismo y un largo etcétera que se tendrá que probar en tribunales.

Sin embargo, hay otra batería de pruebas que todavía estamos por ver en estas elecciones: el desempeño de las diversas autoridades electorales tanto a nivel local como federal: desde la FEPADE hasta el INE y los tribunales electorales que determinarán el ganador de esta jornada electoral.

En las próximas semanas, el desempeño de estas instituciones nos dará luz sobre lo que podremos esperar de ellas en la elección presidencial del año entrante. El tema no es menor ya que sobre estos actores, especialmente los tribunales electorales, recaerá la responsabilidad de declarar la validez de las elecciones y posteriormente a un ganador.

Durante muchas décadas del siglo XX las instituciones jugaron un papel testimonial frente a los usos y costumbres de nuestro sistema político. Una consecuencia importante de la alternancia política es que vino de la mano con la creación de instituciones que le dieran confianza y certeza a los resultados de la competencia electoral.

Es necesario que en el caso de las instituciones que regulan nuestra vida democrática, éstas demuestren independencia para que el resultado, cualquiera que este sea, pueda ser respetado por todos los actores políticos y por la ciudadanía.

Si no tenemos instituciones electorales que actúen de manera imparcial, castigando los delitos electorales que los diversos actores políticos hayan cometido en el transcurso de la campaña y en la jornada electoral que se vivió ayer, estaremos dando incentivos para que las elecciones federales del año entrante sean un escenario con prácticas mucho más agresivas y al filo de la ley de las que vimos en esta elección.

Twitter: @jesusmenav

Escrito en: Vida pública elección, instituciones, electorales, estas

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas