El PRD, el ganador de las elecciones del domingo

Las elecciones del domingo pasado en cuatro estados del país (tres a gobernador y en uno a municipios) nos dejó ya ver el camino que se está marcando rumbo a la elección presidencial del 2018 y en donde el PRD será el partido que fije el rumbo para quien quiera ser ganador porque este partido del cual muchos ya no apostaban mucho el pasado domingo ganó sin ganar, le bastó su tercer lugar y su 19 por ciento de votación en el Estado de México porque al inicio del proceso o mejor dicho, a principios del año, nadie creía que este partido fuera a ser diferencia. Por algo Morena no lo tomó en cuenta; tampoco el PAN, pero a partir de la noche del domingo ya lo ven como una balanza positiva para quien quiera ser presidente.

Si López Obrador quiere ser el ganador en el 2018 va a necesitar forzosamente buscar que el PRD también se sume a su candidatura y lograr sumar a todas las izquierdas, pero primero debe de dejar de atacar a los dirigentes perredistas porque si piensa que tan solo con Morena va a ganar el proceso electoral, creo que la elección en el Estado de México le demuestra que el PRD le puede dar ese uno, dos o tres por ciento que le pueden faltar para obtener el triunfo.

Entonces López Obrador va a tener que buscar una alianza con el PRD porque, le guste o no, lo va a necesitar.

Debemos de entender que a pesar de que Morena no ganó en el Estado de México sí demuestra que está listo para ser el partido a vencer el próximo año, pero se dio cuenta que para seguir siendo el partido a vencer va a requerir en verdad alianzas importantes.

Otro dato importante para Morena no sólo requiere de lograr una alianza con las izquierda sino que dependerá mucho de lo que haga este partido en las próximas horas que serán vitales. Si López Obrador en su protesta de defensa del voto en el Estado de México decide otra vez tomar calles y hacer plantones muchos que lo están viendo como viable y presidenciable le pueden dar la espalda, pero si López Obrador no defiende fuertemente el voto, mucha gente que confía en él va a pensar que no sabe defenderlo y le pueden también dar la espalda y sobre todo restar credibilidad, así que vienen horas críticas para Morena.

Si el PAN quiere ganar en el 2018 ya se dio cuenta que solos no lo van a lograr y que va a necesitar alianzas y el PRD le puede ayudar con votos en la Ciudad de México, en el Estado de México y en otros estados aunque sea muy poco, al final ese uno, dos o tres por ciento pueden ser la diferencia en una elección que se espera reñida.

Ya lo pudo ver el PAN desde el año pasado: todas las elecciones que ganó fueron gracias a una alianza con este partido, el del Sol Azteca, y el domingo pasado lo vio, donde se fue con el PRD como Nayarit y Veracruz, obtuvieron el triunfo claro.

El PAN necesita también, y sobre todo la unión al interior del partido, que los mexicanos no vean en sus dirigentes una fuerte pelea por la candidatura, necesitan unidad y después de lograrla van a necesitar forzosamente las alianzas al menos con el PRD.

Ahora, ¿qué necesita el PRI? Este partido, a pesar de que ganó en el Estado de México, sabe que la elección del 2018 no la tiene segura para nada. Al contrario, creo que entra derrotado, pero con una ligera esperanza.

Debe de entender primero que para nada va a poder meterle las carretonadas de millones y millones de pesos para comprar el voto como lo hizo el domingo pasado en el Estado de México porque va a tener una mayor vigilancia no sólo nacional sino internacional y no podrá comprar el voto tan abierta y descaradamente.

El PRI ganó el Estado de México, el más grande electoralmente hablando pero solo con el 30 por ciento de los votos, el otro 30 por ciento lo tiene Morena, mientras que una alianza del PAN PRD les darían otro 30, pero Morena tiene mayor porcentaje de votación en el la Ciudad de México, segundo estado con mayor lista nominal y donde el PRD puede ayudar al PAN.

El PRI también requiere forzosamente fragmentar el voto pero no en tres porque pierde; necesitan fragmentar más el voto, hacer lo mismo que hizo en el estado de México, lograr que el PRD vaya solo en la elección presidencial, que el PAN vaya solo y por ahí meter un independiente de gran poder de convocatoria. De lo contrario, si el voto no se fragmenta, al final la elección será de dos y el PRI no será uno de ellos.

EL PUNTO ES...

Y el PRD solo necesita venderse bien rumbo al 2018 o sumarse con Morena o aliarse con el PAN. Sabe que cualquiera de los dos los necesita para el triunfo. Entonces, el PRD puede ganar en el 2018. Solo le falta saber con quién.

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