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AMLO, en la encrucijada de defender la elección o desgastarse por 'necio'

La Raya del Tigre

AMLO, en la encrucijada de defender la elección o desgastarse por 'necio'

AMLO, en la encrucijada de defender la elección o desgastarse por 'necio'

RUBÉN CÁRDENAS

Mientras el priismo insiste en posicionar la idea de que Alfredo Del Mazo Maza ya ganó la elección del Estado de México, pese a que todavía no se realiza el conteo oficial de votos y aumentan los reclamos y evidencias de fraude electoral, Andrés Manuel López Obrador está en una encrucijada para encontrar una forma eficaz y correcta de defender el voto de sus candidatos en esa entidad, pero al mismo tiempo sin sufrir un inminente desgaste por desconocer, una vez, más un resultado desfavorable. Le será muy complicado hacer bien ambas cosas: evitar ser llamado "necio", "provocador", "intolerante", "populista autoritario" y hacer una defensa de lo que considera le están arrebatando.

López Obrador debe mostrar gran habilidad política, como nunca antes, para no dar pie a que sus adversarios le puedan endilgar toda clase de calificativos en referencia a que sería la tercera vez que no acepta una presunta derrota, pero tampoco puede quedarse en silencio, porque sus seguidores y ese segmento creciente que votó por MORENA se sentirían defraudados. Sin duda, en los comicios del domingo anterior, ese partido tuvo un notable avance en Coahuila, Veracruz, algo obtuvo en Nayarit, pero principalmente en el Edomex, por encima de todos sus posibles adversarios en la lucha por la presidencia de la república el año entrante, pero quedó atrapado en esa pugna por el Estado de México.

Desde la misma tarde-noche del domingo, cuando las cifras comenzaron a fluir a través del Instituto Electoral del Estado de México y ambos candidatos punteros -Alfredo Del Mazo y Delfina Gómez- se proclamaron ganadores, López Obrador dijo que no permitiría otro fraude e iniciaría la defensa del voto, aunque recalcó que lo haría de manera pacífica. AMLO había denunciado, durante toda la campaña, la intromisión del gobierno federal para imponer al candidato del PRI a costa de lo que fuese, pero ninguna de las instancias electorales se dio por aludida como para investigar la veracidad de las denuncias, como tampoco se dan por enteradas ahora y simplemente declararon como ganador a quien abiertamente violó todo reglamento electoral y, sin embargo, se alza con el triunfo.

Aun así, López Obrador no puede dar lugar a una nueva campaña en su contra que lo exhiba como "el violento del 2006", aquel que era "un peligro para México" o el necio del 2012, ese intolerante que no sabe aceptar nunca una derrota ni admite el veredicto de las instituciones.

Un mar de voces oficialistas le gritan hoy al dirigente de MORENA que, si tiene las pruebas de que su candidata Delfina Gómez ganó la elección del domingo, pues que las presente ante las autoridades competentes para respaldar sus dichos, pero el tabasqueño, a estas alturas y con tanto camino recorrido, sabe que tales instituciones están al servicio del poder, no de la

Legalidad y menos de la legitimidad, algo que ha sido ampliamente documentado por lo menos en las últimas dos elecciones a la presidencia de la República.

Sabe de sobra el tabasqueño que de muy poco sirve recurrir a las instancias electorales, mientras no tengan la autonomía necesaria para defender la voluntad del electorado. La historia reciente en México registra que nada ha ocurrido ante la evidencia de fraudes electorales. En 1988, cuando "se cayó el sistema", por ese "detalle" llegó a la presidencia Carlos Salinas De Gortari, aun cuando había perdido en las urnas -y por mucho- frente a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Luego sucedió lo mismo con Felipe Calderón Hinojosa en el 2006 y con Enrique Peña Nieto en el 2012. A ninguno de los tres mandatarios les importó la falta de legitimidad y aprobación de la mayoría del electorado.

En forma más cercana, testificamos en Durango un fraude en el 2010 y tampoco las autoridades electorales estuvieron a la altura de la exigencia ciudadana. Actores políticos como el hoy diputado local Luis Enrique Benítez Ojeda, priísta con más de 25 años de trayectoria, reconoció públicamente el fraude en esa elección estatal.

La historia ha sido así y lo que presenciamos el domingo fue el colofón de un proceso electoral amañado en el que, desde siete meses antes, se volcaron integrantes de todos los niveles de gobierno para impedir la llegada de otro partido distinto al PRI, específicamente MORENA, por los medios que fuera: amedrentamiento, compra de votos, acarreo, coacción, chantaje, el uso de herramientas digitales, dádivas, recursos ilimitados, escuadrones de "mapaches" electorales y demás. Todo eso lo dijo en su momento el equipo de Delfina Gómez, pero parecía que clamaba en el desierto.

Ahora, ante hechos consumados, tanto el PAN como el PRD coinciden en que se trató de una elección de Estado para favorecer a Del Mazo, situación que débilmente denunciaron para no hacer bloque unido con Delfina Gómez, aunque desde siempre el fraude anunciado fue una clara realidad para académicos, medios de comunicación nacionales independientes e internacionales e infinidad de actores políticos.

De manera que López Obrador está cercado entre la protesta para defender lo suyo o desgastarse en la protesta, la cual no será por la vía de la violencia, según lo ha reiterado por diversos medios. La verdad es que cualquier vía que use será "violenta" a los ojos de quienes sólo esperan un gesto o palabra de AMLO con la que lo puedan ligar con la figura de dictador o compararlo con Nicolás Maduro. La cosa está difícil para AMLO. Son horas de definiciones y, en esa capacidad de respuesta, puede aumentar su ventaja en el camino a la presidencia el año entrante o quedar como un "enfermo de poder", algo que a sus detractores les encantaría poder demostrar.

SE INQUIETÓ LA ciudadanía ayer, ante el llamado de alerta en redes sociales para localizar a tres jovencitas, todas menores de edad, reportadas por sus familiares como desaparecidas. Al mediodía, el fiscal Ramón Guzmán Benavente informó que se había localizado a una de ellas, Julia Carolina Piña Torres, sana y salva. De las otras dos, no hay información oficial hasta este momento... RECALCÓ GUZMÁN BENAVENTE que, a través de Facebook, la menor realizó una cita con una persona desconocida y luego fue una ciudadana quien la auxilió y la puso en buen resguardo. La menor corrió riesgos, pero ya está con su familia... CUANDO SE TRATA de desaparición de personas, las cuentas oficiales de dependencias responsables de la seguridad pública son las de absoluta credibilidad en estos casos, tanto para pedir ayuda a la ciudadanía como para estar al tanto del caso, porque se pueden consultar otras, pero en muchas ocasiones generan confusión y alarmas innecesarias. A diario debemos aprender un manejo más eficaz de este medio de comunicación.

Twitter @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE elección, fraude, Obrador, tanto

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