Editoriales

¡Calmados! Al PRI no le alcanzó para revivir en Durango

La Raya del Tigre

¡Calmados! Al PRI no le alcanzó para revivir en Durango

¡Calmados! Al PRI no le alcanzó para revivir en Durango

RUBÉN CÁRDENAS

En días previos a la elección del domingo 4 de Junio, se planteó en este espacio editorial que, aun ganando en el Estado de México, esa victoria tendría rostro de derrota para el Partido Revolucionario Institucional; igualmente, no se esperaba un impacto trascendente para Durango y cualquier desenlace, favorable o no para el PRI, no sería tampoco acreditable al senador Ismael Hernández Deras, uno de los delegados del CEN priista en esa entidad. Y en los resultados se puede ver todo esto y más.

Por principio de cuentas, el todavía endeble triunfador Alfredo Del Mazo Maza obtuvo sólo el 50 por ciento de los votos que el PRI logró en la elección del 2011, con Eruviel Ávila. En esos comicios se adjudicó el 61.97 por ciento de las preferencias electorales, mientras que este domingo sólo le alcanzó para conseguir el 33.72 por ciento de los sufragios, un descenso de casi la mitad.

Aunque el Edomex nunca ha sido gobernado por un partido distinto al tricolor, esa pérdida de un millón de votos respecto al pasado proceso electoral se convirtió en ganancia total para Delfina Gómez Álvarez, candidata de MORENA. De hecho, Del Mazo es el candidato priísta al gobierno del Edomex que menos votos ha logrado en los últimos 24 años.

Se estima que, del total de votos obtenidos por MORENA, un 56 por ciento provino de priistas descontentos, algo muy significativo, porque era amplia la posibilidad de que ese partido y el PRD dividirían votos entre los dos, al no pactar una alianza electoral; sin embargo, los números del aspirante perredista Juan Zepeda fueron un poco más altos que los de Alejandro Encinas como candidato en el 2011. La diferencia es de sólo 10 mil 934 votos a favor de Zepeda. No perdió votos ante MORENA.

El resultado de la elección reveló también que, entre los tres aliados del tricolor -PVEM, PANAL y PES- sólo le aportaron 164 mil votos a Del Mazo, mientras que las colonias marginadas y las zonas rurales más pobres y desprotegidas sí respaldaron al primo del presidente. Por todo esto, el PRI perdió Ecatepec, el de más electores en la entidad; también fue derrotado en Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Coacalco, Texcoco, Tultepec, Ixtapalaluca, entre otros municipios grandes. Ciudad Nezahualcóyotl quedó en manos del PRD.

Las carretadas de dinero no le alcanzaron al PRI, pues, para una victoria contundente, de acuerdo a los números y, por si fuera poco, además de MORENA, el PAN y PRD sostienen ahora que fue una elección de Estado, inequitativa e injusta, plagada de irregularidades, que hoy desemboca en un fraude electoral. Esta percepción no es sólo de los partidos; es una perspectiva ciudadana en todo el país. Las pruebas exhibidas advierten una judicialización del proceso, lo cual significaría un desgaste extra tanto para el tricolor como para el presidente Enrique Peña Nieto, quien lo que menos necesita es un mayor descrédito en este último tramo de su administración.

Y, como es sabido, fue el propio Peña Nieto quien comandó la operación política en el Edomex, a través de coordinadores directos altamente confiables, como Rosario Robles Berlanga, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, de otros secretarios de Estado, gobernadores y funcionarios diversos de segundo nivel del gabinete legal y ampliado. Se ha documentado al menos un centenar de visitas durante la campaña, en un incesante ir y venir totalmente fuera de lo normal.

Es decir, actuó una élite muy por encima de las labores ordinarias de un delegado tradicional. No se trata de minimizar o negar que haya hecho su trabajo el exgobernador de Durango como delegado del CEN, pero la campaña de Estado la hicieron otros y son los absolutos responsables de la eventual pírrica victoria.

Por otro lado, la candidatura de la panista Josefina Vázquez Mota se "cocinó" en Los Pinos, según reseñas periodísticas jamás negadas por el PAN. También al más alto nivel se acordó con el perredista Juan Zepeda. Del mismo modo, fueron al menos diez gobernadores a quienes el Ejecutivo federal habría encomendado financiar la campaña, sin importar cuánto se involucraran en asuntos ajenos a sus entidades, todas muy necesitadas, por cierto. Entonces, quienes fungieron como delegados -porque los hubo- ciertamente operaron, pero no tuvieron acceso a las decisiones cruciales que marcaron el rumbo de los comicios en el bastión número uno para el PRI en cuanto a padrón electoral.

Así pues, pese al saludo y reconocimiento público de Del Mazo Maza al senador Ismael Hernández Deras "por su desempeño como delegado", esto no representa más que parte del protocolo oficialista, porque ni modo de hacer lo propio con Rosario Robles, gobernadores o con el mismo Presidente. De manera que, si en Durango algunos delegados federales, diputados, regidores, desempleados y suspirantes, junto con otros políticos ligados al senador Hernández Deras, andan echando a vuelo las campanas y vociferando a los cuatro vientos que resurgirá aquí el PRI y ese grupo volverá al poder, mejor sería que analicen los números, que se pellizquen para despertar del letargo, porque el resultado del pasado domingo quedó muy lejos de revivir al tricolor. Un pequeño tanque para seguir respirando artificialmente otro rato no significa resurrección. Por hoy quedan pendientes los COLMILLOS Y GARRAS.

Twitter @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE votos, Durango, que,, elección

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas