Siglo Nuevo

Jorge Zepeda Patterson

Entrevista

Jorge Zepeda Patterson

Jorge Zepeda Patterson

Yohan Uribe Jiménez

¿Quién es el político detrás del spot promocional, el discurso maquilado y la imagen perfectamente cuidada? Ante las maquinarias electorales que convierten a los candidatos en héroes o villanos, indagar en las vidas de quienes aspiran a gobernarnos se ha vuelto una necesidad sin precedente y medios de comunicación toman partido para homenajear o vituperar de acuerdo a sus intereses. En un México donde impera la campaña de lo efímero, un grupo selecto de periodistas coordinado por Zepeda Patterson hizo un análisis de quienes pretenden ganar el juego de la silla presidencial. Sin ánimo partidista, los convocados escudriñan a cada aspirante, nos muestran el camino que se han trazado para alcanzar el objetivo de dirigir la nación mexicana e integran un volumen cuyo título es también reseña y crítica: Los suspirantes.

Jorge Zepeda fue director fundador de los diarios Siglo 21 y Público en Guadalajara y director de El Universal. En 1999 obtuvo el Premio María Moors Cabot otorgado por la Universidad de Columbia. Actualmente dirige el diario digital Sinembargo.mx. Es autor de Los corruptores, narración con la que fue finalista del Premio Dashiell Hammett; en 2014 obtuvo el Premio Planeta con su novela Milena o el fémur más bello del mundo, y recientemente publicó otra ficción titulada Los Usurpadores.

¿Qué similitudes y diferencias hay entre los suspirantes de los últimos procesos y el que viene?

Creo que, en conjunto, el eje transversal del libro es que se trata de perfiles trabajados a profundidad durante meses por cada uno de los autores y ofrece, digamos, una radiografía que de otra manera no tendríamos sobre los contendientes. Muchas veces la trayectoria de vida es muy difícil de recoger en la inmediatez de la nota periodística del día a día. Acá se ofrece, tal cual, la posibilidad de conocerlos realmente como son. Yo digo que este libro es igual que los anteriores en cuanto a estos propósitos.

Ahora, el contraste del 2018, yo diría que la gran diferencia la ofrece sobre todo el PRI, y en cierta manera también la izquierda. El Revolucionario Institucional en el sentido de que, a diferencia del 2006, la definición de quién se va a llevar la candidatura del partido es absolutamente caótica, está abierta, no hay un contendiente fuerte, lo cual ha llevado a una decena de aspirantes a levantar la mano y eso introduce una enorme incertidumbre. La explicación evidentemente tiene que ver con la enorme crisis que vive el PRI, que de alguna manera ha golpeado de una u otra forma a cada uno de los posibles contendientes desbordándolos, debilitándolos y, en esa medida, haciendo que surjan aspiraciones en muchos otros.

Como está sucediendo con la izquierda...

En cierta manera porque, a diferencia de los dos sexenios anteriores, acá arribamos al proceso electoral de la presidencia con una incertidumbre acerca de qué va a suceder con la izquierda. Una pregunta muy pertinente a la luz de lo que sucedió en el Estado de México en donde claramente la división del voto entre Morena y PRD, propicio el triunfo del PRI. Recordemos que tanto en 2006 como en 2012, el grueso de la izquierda, lo que hoy es Morena y el PRD, confluyeron con un solo candidato.

¿Cómo fue el proceso para seleccionar las plumas que entregan está radiografía?

Sigo una metodología que ya esta muy afinada. En primer lugar, yo mismo escojo a los personajes a biografiar haciendo el calculo político de aquellos contendientes que valen la pena en cada uno de los partidos. Una vez seleccionada la lista de aspirantes, busco a los colegas que me resultan idóneos para cada perfil. En algunos casos son colegas que ya habían hecho el ejercicio, en otras son nuevos compañeros a los cuales les pido su colaboración. Se dedican a ello durante meses, les entrego un guión metodológico con los puntos que la investigación debe responder, esto tiene que ver con asegurarme de que haya cierta data, ¿de qué familia vienen?, ¿'cómo crecieron?, ¿quienes son sus tutores políticos?, ¿cómo eran en la escuela?, ¿cómo son en los equipos de trabajo? Es un guión largo y afinado que cada uno toma como base para la investigación y la escritura.

Claro, cada uno de los coautores tiene la impronta, su estilo. Por un lado busco que se responda al guión metodológico y por el otro busco autores que tengan una trayectoria, con producción literaria, ensayo, etcétera. Creo que el resultado acaba de ser bastante satisfactorio.

¿La elección del 4 de junio cambió en algo el ajedrez político rumbo a las presidenciales?

Considero que confirma algunas hipótesis y en algunos sentidos sí define cosas. La más importante, yo diría, es que las posibilidades de Eruviel Ávila prácticamente fallecieron antes de que realmente alcanzaran a expandirse, pero bueno, se le tenía como una posibilidad y creo que en este momento, a la luz de los resultados, es absolutamente descartable. Por otro lado, deja al PRI con enormes sombras, dudas sobre sus posibilidades de ganar y la estrategia que tendría que ejecutar para conseguirlo. Ha ganado apenas por una nariz, y además en condiciones de, digamos, muchísimas sospechas. No olvidemos que se trata, (los priístas) están muy conscientes de ello, de su verdadero bastión, el castillo que han controlado, el terruño de Peña Nieto, allá donde realmente el sistema se volcó y donde ganaron por una pestaña, por muy poco.

Además queda la sensación de que ese poco por el que ganaron se debe, en alta proporción, a las malas artes. Esto, insisto, deja muchas incertidumbres sobre lo que sigue. También les deja claro que si no fragmentan el voto de la oposición, no tienen la menor posibilidad. Cualquier alianza que se hubiese dado entre las fuerzas opositoras los hubiera derrotado. Ya no digamos la de la izquierda, la suma de Morena y PRD rasca el 50 por ciento de la votación, cualquier inclinación que hubiera tenido el PAN hacia estas fuerzas, comprometía al PRI. Si bien la victoria en el Estado de México es mucho mejor que la derrota, es una victoria pírrica que deja heridas, muchas de las cuales se ve difícil que puedan cicatrizar de aquí al verano del próximo año.

¿Los guionistas de House of cards, aprendieron de la política mexicana o fue a la inversa?

No. Pienso que el poder es inconmensurable en sus facetas, traza caminos truculentos que muchas veces ni siquiera los autores de ficción somos capaces de imaginar, y esto es universal. Desde las grandes tragedias griegas ya vemos todas estas salidas falsas que tiene la política. Un fenómeno como el de Trump, deja corto a House of Cards. Creo que la realidad y la ficción se alimentan mutuamente, pero me da la sensación de que, aunque sea un cliché, la realidad siempre encuentra maneras de desbordar a la imaginación.

Si yo como novelista hubiese presentado hace dos años una historia con un candidato como Trump llegando a la Casa Blanca, muy probablemente me la habrían rechazado por inverosímil, sin embargo, este personaje sacado de un reality show, hoy gobierna los Estados Unidos.

¿Cuál de los partidos vivirá la contienda interna más difícil para escoger a su candidato?

Yo creo que el PAN, sin duda. Ya estamos viendo que es prácticamente un cisma. Ricardo Anaya, el presidente panista, se ha hecho del control del partido, pero nadie puede subestimar lo que es el calderonismo, con los aliados que se le puedan adherir en el camino y la importancia fundamental que tienen a lo largo de la historia del PAN. Ahí, salvo que ocurra un milagro, lo que vamos a ver es una lucha fratricida, una guerra civil que podría dejar muy afectado al partido, cosa que ya ha sucedido en el pasado, en los más de sesenta años de vida de Acción Nacional, y siempre con efectos que tardan mucho tiempo en subsanarse.

¿Algún independiente como caballo de Troya o como sorpresa para el 2018?

Yo no lo veo como un factor preponderante, pero no es descartable en el sentido de que en una elección sumamente reñida, que se resuelva tipo las que acaban de pasar en el Estado de México y Coahuila, por uno, dos, o medio punto, empieza a contar absolutamente todo, incluso la posibilidad de que un candidato suelto obtenga un uno o dos por ciento. Lo que descarto es cualquier fenómeno cercano a lo visto con el Bronco (Jaime Rodríguez) en Nuevo León, que un candidato ciudadano logre encabezar masivamente un número de votos como para ser verdaderamente un contendiente contra las fuerzas políticas. Creo que la clase política cerró mucho esa vía, pero no descarto que varias de las principales fuerzas jueguen a meter nombres adicionales con el propósito de quitarle votos a un rival.

Medios y redes sociales fueron fundamentales en 2012, ¿crees que esto se repita el próximo año?

En todas las campañas presidenciales modernas los medios son decisivos. Un candidato se puede reunir con mil personas al día y convencerlas a todas a lo largo de 200 días y eso no significa nada en la sumatoria de votos. Los candidatos necesitan las plataformas de los medios para alcanzar los 15 0 18 millones de votos que requieren para ganar, es imposible no transitar por los medios.

El tema, me parece, es qué entendemos cuando decimos medios. La palabra, al considerar las redes sociales, ya se ha transformado significativamente con respecto a 2006 e incluso en comparación con 2012. En la pasada elección presidencial, así lo veo, las redes jugaron un papel todavía discreto pero importante. Movimientos como el Yo soy 132 o los libros no leídos por Peña Nieto alcanzaron a tener eco gracias a las redes. Los medios siempre fueron mucho más conservadores para dar salida a este tipo de notas. En 2018 lo que vamos a ver es una explosión brutal de lo que representan las redes sociales para efectos de la conversación pública sobre política. Ya lo vivimos de cierta manera con Trump, ese fenómeno había sido impensable hace diez años sin estas redes.

Explosión para bien, también para mal...

Absolutamente, es decir, los medios son la arena pública, no podemos descartar que hay muchísima mano sucia destinada a estos espacios. Van a destinarse presupuestos ingentes a mover bots y demás estrategias en esa arena pública.

Al revisar las ediciones de Los suspirantes no deja de sorprender que López Obrador sea el más fácil de retratar.

Así es y esto se debe, por un lado, a que ya tiene 18 años lanzándose, es una figura que todos conocemos, con mucho más material para juzgar que cualquiera de los otros. Por otro lado, pese a los matices con los que hoy se nos presenta, ha sido fiel a sí mismo, para bien y para mal. Sigue siendo este personaje austero, obstinado, sólo confía en él y en su noción que tiene del pueblo como categoría, sigue pegándose disparos en el pie, al final, para bien y para mal, insisto, sigue siendo fiel a sí mismo, cosa que no se ve en todos los políticos.

Por ejemplo, Margarita Zavala, trata de presentársenos como si nunca hubiera pasado seis años como primera dama detrás de Calderón, una especie como de negación de sí mismo de la que son tan amantes los políticos. Por eso es muchísimo más fácil hacerle el seguimiento y un buen retrato a alguien a quien hemos visto durante largo rato y se ha mantenido fiel a lo que es.

Twitter: @uyohan

Escrito en: cada, tiene, deja, mucho

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