Pide el presidente del PSDB a Temer probar su inocencia 'rápidamente'

Tasso Jereissati, presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), uno de los principales aliados del Gobierno, dijo hoy que el mandatario Michel Temer necesita probar su inocencia "muy rápidamente" tras la investigación abierta en su contra por sospechas de corrupción.

"Él (Temer) necesita muy rápidamente probar su inocencia a fin de tener la suficiente autoridad para llevar este momento difícil", dijo Jereissati en una entrevista divulgada este jueves en el diario Folha de Sao Paulo.

El también senador destacó igualmente que "prácticamente" todos los miembros de su gabinete están salpicados por distintos escándalos de corrupción y recordó la explosiva y comprometedora grabación que ha puesto contra las cuerdas al jefe de Estado.

"Es necesario reconquistar la credibilidad. Cuantos más rodeos y omisiones, más se va a agudizar esa falta de credibilidad", añadió.

Las declaraciones de Jereissati se producen días después de que la dirección ejecutiva de la formación decidiera mantener, por el momento, el apoyo al Gobierno de Temer pese a los escándalos que han amenazado su continuidad.

Por su parte, el expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), uno de los líderes del PSDB, manifestó sus dudas ante tal decisión y destacó que "si todo continúa como está, con la deconstrucción continua de la autoridad (de Temer)", no ve condiciones para "seguir en el Gobierno".

En una nota remitida a varios medios, Cardoso también habló de la necesidad de "devolver la legitimación del orden a la soberanía popular", al tiempo que señaló que Brasil vive un estado de "casi anomia".

"O hay un gesto de grandeza por parte de quien legalmente tiene el poder pidiendo anticipación de elecciones generales o el poder se erosiona del forma que las calles pedirán la ruptura de la regla vigente exigiendo la anticipación del voto", señaló.

No obstante, la convocatoria de elecciones generales anticipadas tiene que ir precedida de la aprobación de una enmienda constitucional, la cual solo pueden presentarla el propio Temer, un tercio de los diputados o senadores o más de la mitad de las asambleas legislativas de cada estado.

Las sospechas sobre Temer se basan en las revelaciones a la Justicia de ejecutivos del grupo JBS, quienes acusaron al gobernante brasileño de recibir sobornos desde 2010 y aportaron una grabación, en la que el mandatario escucha en silencio o consiente posibles delitos.

Por todo ello, la Corte Suprema abrió una investigación contra Temer por los supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita.

Desde el escándalo, destapado el pasado 17 de mayo, Temer ha perdido el apoyo de varios partidos minoritarios en la Cámara de Diputados y tanto la oposición como algunos legisladores oficialista han exigido su renuncia inmediata.

Sin embargo, la decisión del PSDB de permanecer en el gabinete, en el que ocupa cuatro carteras ministeriales, significó un balón de oxígeno para Temer, ya que la formación es la segunda mayor de la base aliada tras el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), liderada por el propio mandatario.

Temer, en el poder desde el año pasado tras la destitución de Dilma Rousseff, ha afirmado una y otra vez que no dimitirá y que probará su inocencia.