Ese Vicente Fox no frenó ni a Marthita, menos al 'Peje'
Además de cínico, el expresidente Vicente Fox Quesada tiene mala memoria. En vez de anunciar el inicio de una cruzada para frenar el avance político de Andrés Manuel López Obrador, debería pedir perdón a los mexicanos por su mal gobierno y la gran decepción que causó al llegar a Los Pinos, en el año 2000.
Tampoco se debe dejar de lado que Fox ayudó a Felipe Calderón Hinojosa a consumar el fraude electoral en el 2006 y, por si no fuera suficiente, apoyó con toda displicencia a Enrique Peña Nieto en el 2012. Eso, a nivel político, sin contar con los graves errores que cometió en temas como la corrupción, por ejemplo.
Olvidando que sería uno de los primeros en pasar por el juicio de la historia, ahora Vicente Fox se dice indignado ante la posibilidad de que López Obrador llegue a la presidencia en el 2018 porque, según él, nuestra nación "sería otro Venezuela". Casualmente, toda crítica del expresidente comenzó cuando, justo en su sexenio, AMLO fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, donde fue mejor calificado que él mismo.
La puesta en marcha de los segundos pisos, disminución de la inseguridad, los programas asistenciales para grupos vulnerables, entre otros logros, sentaron las bases para que los gobiernos de izquierda tuvieran solidez en la hoy CDMX. Es decir, nunca convirtió esa ciudad en la Venezuela de Hugo Chávez, idea con la que tanto han tratado de relacionarlo sus detractores, para presentarlo como intolerante y violento.
De hecho, la violencia generalizada en el país se desató en el 2005, un año antes de salir Fox; después, Felipe Calderón, su sucesor, le declaró la guerra al crimen organizado con resultados catastróficos que han cobrado la vida de miles de mexicanos hasta hoy.
Como expresidente, demostró su escasez de lealtad y poco compromiso con el ideario político del partido que lo postuló -no precisamente que lo llevó al poder, pues eso lo logró el copioso voto popular- y dejó de ser panista para respaldar incondicionalmente a Peña Nieto. Hizo una gira de promoción en favor del priísta para que "México se convirtiera en un gran país". Ahora, si tuviera una pizca de vergüenza, debería solicitar el perdón ciudadano por tan servil colaboración, que trajo una penosa herencia a los mexicanos.
Es cínico Vicente Fox, porque ni como presidente pudo asumir el cargo que le confirió el electorado para romper la hegemonía de gobiernos priístas o cumplir con sus compromisos de campaña. Lo primero que hizo fue, tras arrodillarse ante una imagen religiosa, entregarle el mando del poder Ejecutivo a Martha Sahagún, con quien se casó a inicios de su mandato. Y con ese matrimonio les dio plena entrada a los hijastros, los famosos Bribiesca, de quienes incluso, según se supo entonces, desplazaron de Los Pinos a los hijos del presidente, para perpetrar los más indignantes abusos y excesos, a fin de amasar cuantiosas fortunas y ejercer sin recato alguno el tráfico de influencias.
Claro está que Vicente Fox no está actuando por su cuenta, sino como un gatillero a sueldo de cada gobierno después del suyo. Notorio desde siempre por sus extravagancias y declaraciones sin sentido, las que, más de una vez, necesitaron aclaración o edición por parte de su vocero Rubén Aguilar -quien, por cierto, casi vivía en Durango, dada su relación con gente del pasado sexenio- ha ido empeorando su vana retórica, de pronto atacando, con pretendido patriotismo, a Donald Trump, como luego hablando a favor de la legalización de la mariguana, con la propuesta de que él sería el primero en sembrarla en su rancho.
Así pues, es muy probable que, de nuevo, "alguien" le haya alquilado sus servicios para iniciar formalmente esa campaña, la cual marca su regreso a la política, para "desenmascarar y frenar al populismo" que, según dice, representa el político tabasqueño.
Quienes están detrás de Vicente Fox ya deberían convencerse de que, si siguen pagando los servicios de figuras tan desgastadas para sumarse al "bloque antipeje", podrían provocar hasta un fortalecimiento de AMLO en la carrera que lleva rumbo a la presidencia de la república por tercera ocasión consecutiva. Vicente Fox sólo demuestra, a estas alturas, lo poco que le queda y lo que nunca tuvo. Le sería de mucho más provecho dejar a un lado la política, porque no es lo suyo. Nunca lo fue, de hecho.
COLMILLOS Y GARRAS
MUY GRAVE QUE ni rastro haya del equipo de espionaje que la pasada administración estatal adquirió a la empresa italiana "Hacking Team". Ese equipo fue adquirido en la ilegalidad y utilizado para cometer delitos, porque en México esta prohibido espiar; lo más peligroso es que se puede estar usando por ahí todavía... LA RECUPERACIÓN DE este equipo debe ser prioridad hoy y, además, estando detenido el principal operador político del pasado gobierno, podría ser fácil obtener información al respecto. Es demasiado lo que aún falta por revisar, pues... ESTUVO ESTE DOMINGO en Durango Margarita Zavala, quien realizó una vista al parque "Villas del Oeste" y ahí sólo le faltó contarnos "una de vaqueros". Más pena que gloria está dejando su gira "Yo con México".
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