Un software malicioso, denominado Pegasus, que sólo se vende a gobiernos con la condición de utilizarlo para investigar a criminales y terroristas, se usó en intervenciones telefónicas para acosar a defensores de los derechos humanos, activistas sociales y algunos periodistas influyentes ante la opinión pública.
El espionaje político fue dirigido contra Mario Patrón, Stephanie Brewer y Santiago Aguirre, del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, organismo vinculado con grupos opositores de izquierda; Juan Pardinas y Alexandra Zapata, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), participantes en la primera iniciativa ciudadana para crear la Ley 3 de 3, que obliga a funcionarios públicos a revelar su declaración patrimonial, de intereses y fiscal, como herramienta para el combate a la corrupción; Carmen Aristegui, su hijo Emilio, Rafael Cabrera y Sebastián Barragán, de Aristegui Noticias, acosados por el reportaje de la Casa Blanca, propiedad de la esposa del presidente Peña; el periodista Carlos Loret de Mola, severo cuestionador de irregularidades del Ejército, detrás de la matanza de Tlatlaya; Daniel Lizárraga y Salvador Camarena, reporteros investigadores de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Todos, gente incomodísima para el poder.
Esta revelación surgió a partir de dos materiales distintos. El de mayor impacto, a través de un amplio reportaje publicado el pasado lunes 19 por el diario The New York Times bajo el título: "Somos los nuevos enemigos del Estado" (https://www.nytimes.com/es/2017/06/19/mexico-pegasus-nso-group-espionaje/?ref=nyt-es-LA).
El diario neoyorkino recoge hallazgos del reporte "Gobierno Espía, vigilancia sistemática a periodistas y defensores de derechos humanos en México", elaborado por Citizen Lab, organismo para investigar procesos de información y comunicación, para la Universidad de Toronto, Canadá; Artículo 19; México, R3D: Red de Defensa de los Derechos Digitales y Social TIC. (https://articulo19.org/gobiernoespia/).
La denuncia apunta a que desde 2011 el gobierno ha gastado más de 80 millones de dólares para adquirir el spyware Pegasus para infiltrar teléfonos "inteligentes" de gente prominente.
Lo relevante de la amplia nota del NYT, y del reporte "Gobierno Espía...", demuestra que 88 intentos de hackeo injustificado que se miran como un patrón sistemático.
No se sabe cuántos teléfonos de actores políticos y sociales han sido interceptados ilegalmente por el CISEN de Gobernación, Defensa Nacional o la PGR, usuarios de Pegasus. El periodista Raymundo Riva Palacio revela que sólo en el verano de 2015 se mencionaban 729 intervenciones telefónicas ilegales. El gobierno ha guardado silencio desde entonces.
El espionaje contra ciudadanos no es asunto menor ni siquiera en el contexto de un clima tan violento provocado por los asesinatos no aclarados de informadores. Es otra puerta abierta a la intimidación, la censura, los secuestros o las desapariciones. En una palabra, para la impunidad que no favorece a la justicia.
Presidencia de la República, asegura que no hay pruebas de que "agencias del gobierno mexicano sean responsables del supuesto espionaje". El secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, afirma que el gobierno no destina recurso alguno para espiar a periodistas, ni a medios de comunicación. En ambos casos, se hace un llamado quienes se asumen como víctimas a denunciar los hechos ante la PGR. Suena ingenuo, toda vez que la PGR es una dependencia del Poder Ejecutvo.
Pero entre hechos y dichos, el gobierno confirma una aberración. No toca las víctimas probar el delito. Lo debido es que el poder inicie, de oficio, una profunda investigación, aparte del susto que le haya metido The New York Times, el diario más influyente del mundo.
EL MONJE PUNTUAL:
Que el gobierno espíe no es noticia, se justifica cuando lo hace ante las amenazas a la seguridad nacional. Pero espiar a particulares influyentes y críticos es tratar a algunos mexicanos como enemigos del Estado. Ese es un mensaje tenebroso y de hostigamiento. Eso sí es noticia.
@JoseCardenas1 [email protected] www.josecardenas.com