Impunidad detona el hartazgo social: Causa en Común

En un contexto de violencia e inseguridad que se vive en México, las policías y las fiscalías atraviesan por una crisis institucional, definida por bajos salarios, ausencia de profesionalización adecuada y falta de equipamiento en infraestructura.

Así lo comentó la presidenta de Causa en Común, María Elena Morera, en el Segundo Encuentro de Periodistas del Noreste de México auspiciado por el Consulado General de Estados Unidos en Monterrey, quién lamentó que el resultado de lo anterior es una crisis de legitimidad y de confianza hacia las instituciones.

"La inseguridad del país se está agravando. Durante los primeros cinco meses del año se han acumulado nueve mil 916 homicidios dolosos y, si comparamos esta cifra con la del mismo periodo de 2016, tenemos un incremento de 22 por ciento", expuso ante periodistas de estados de la región.

Ante la impunidad que se registra, la sociedad está cansada. "Más bien está harta. Es verdaderamente frustrante ver que los años y sexenios pasan, que programas y estrategias van y viene, pero que no logramos construir las instituciones que requerimos ni crear las condiciones de seguridad que le permitan al país desarrollarse con tranquilidad", dijo.

En este sentido y contrariamente a lo que debiera ocurrir, los escenarios de violencia se han ido agravando y generalizando en todas las regiones, alcanzando a periodistas y a quienes, desde la sociedad civil, defienden derechos y libertades.

Asimismo, la presidenta de Causa en Común expuso que las agresiones contra periodistas son también agresiones contra la libertad de expresión y contra el Estado mexicano. "Ninguna vida vale más que otra, pero matar a un periodista significa, además de una tragedia individual y familiar, un atentado contra una libertad fundamental de interés público", enfatizó.

Por ello, agregó, los delincuentes y las autoridades que, en lugar de defender a los periodistas los agreden, son enemigos de la ciudadanía en general y del Estado de derecho.

Refirió que, de acuerdo a la organización Artículo 19, del año 2000 a la fecha han sido asesinados 107 periodistas en México, siendo 2016 el más violento para la prensa con 426 agresiones.

Durante el presente 2017 han sido asesinados siente periodistas en el país y 36 en lo que va del sexenio.

"Además de los crímenes está la impunidad, porque la gran mayoría de estos delitos no son castigados. Al inicio del año, en su visita a nuestro país, el relator especial de Naciones Unidas, Michael Forst, recordó lo que todos ya sabíamos: que en México 98 de cada 100 crímenes quedan sin resolver", manifestó.

Pero no sólo se trata de impunidad de la delincuencia organizada, sino que según cifras del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación, hasta abril de 2017, los presuntos agresores de periodistas y activistas eran servidores públicos en uno de cada tres casos, mencionó.

Y atribuyó a la falta de voluntad de los gobiernos, el federal y los estatales, además de su incompetencia institucional, que no se vislumbre en lo inmediato un horizonte diferente.

Calificó como raquíticos los resultados de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, los cuales "parecen una burla a la ciudadanía".

De 2010 a 2016 se interpusieron 798 denuncias por agresiones contra periodistas, incluidos 47 asesinatos; sin embargo, hasta marzo de 2017, únicamente hubo sentencias condenatorias en tres casos.

"Esto pone en evidencia que los diversos mecanismos del gobierno no han tenido eficacia", indicó.

De ahí que, consideró, la solución no está en la creación de "fiscalías caducas" o en "mecanismos inoperantes".

"Consideramos que sí se puede pero no quieren; a nuestros gobernantes les falta voluntad política y visión de Estado. Aquí no puedo dejar de mencionar el espionaje que sufrieron los representantes ciudadanos de la Alianza por el Gobierno Abierto y, al parecer, cerca de 88 personas y organizaciones que han tenido un papel relevante en la construcción del sistema anticorrupción, las leyes de transparencia y rendición de cuentas", citó.

Ante este panorama, se requiere una sociedad crítica y propositiva.