La paciencia ciudadana se agota por los robos
Espero que en Durango aún estemos lejos de lo que sucede en algunos municipios del centro y sur del país donde la gente ha decidido hacer justicia por su propia mano y se han organizado para detener y golpean a los ladrones. Ojalá que el registro que se tiene oficialmente de casi 21 denuncias presentadas por robo al día no sea motivo para que la sociedad actúe salvajemente.
Y es que aquí en la ciudad de Durango en los primeros cuatro meses del año se tienen registradas dos mil 504 denuncias de robo, un promedio de 20.8 por día, casi una denuncia de robo cada hora, pero aclaro, casi 21 denuncias presentadas oficialmente porque de todos es sabido que existe la famosa "cifra negra", es decir, los robos que no se denuncian por los ciudadanos y para muchos especialistas en materia de seguridad esa cifra es mucho más elevada que las denuncias oficiales.
Ahí podemos decir que algunos hablan de cifras que van de nueve a uno, es decir, una denuncia contra nueve no presentadas. Los más optimistas señalan que por cada delito denunciado al menos dos no lo hacen, así que tomemos esta última como referencia.
Entonces, estamos hablemos de una cantidad de robos al día muy interesante; podríamos señalar más de 60 robos diarios en la ciudad si tomamos la cifra oficial y la "negra".
Pero independientemente del número, creo que lo más importante aquí es el porqué sigue incrementándose este número de robos y desde mi muy humilde punto de vista hay varios factores; uno de ellos es el desempleo. Claro que a mayor gente desempleada el número de potenciales ladrones crece.
Pero también hay que decirlo: la lista de los que se dedican a este oficio, es decir, los amantes de lo ajeno, sigue creciendo porque no existe una justicia que los castigue. Por esa razón muchos prefieren dedicarse a esta actividad.
Seamos honestos: este nuevo Sistema de Justicia Penal buscar proteger a los delincuentes, es decir, no los podemos llamar asaltantes, aunque los agarren con lo robado o con las manos en la masa porque la ley no lo permite. Mientras no sean juzgados no pueden llamarse ladrones, aunque lo sean. Mientras un juez no lo dictamine así, son inocentes.
Y la verdad, de acuerdo con estadísticas del Poder Judicial de Durango, ocho de cada 10 ladrones que son detenidos obtienen su libertad, es decir, queda impune su robo porque en el proceso judicial basta que se regrese lo robado y no hay necesidad de llegar hasta el juez o, dicho de otra manera, no hay necesidad de sentenciarlos o de llamarlos rateros si logran resarcir el daño, y son puestos en libertad.
Entonces el ladrón sale y vuelve a delinquir al fin que si lo agarran basta regresar lo robado y si no lo agarran pues a vender lo robado y a contar las ganancias económicas. Entonces, ¿verdad que es una actividad redituable?
EL PUNTO ES...
Esta actividad de ladrón lleva todas las de ganar: si te agarran basta regresar lo robado y si no te agarran, ya ganaste.
Por ello esta actividad sigue ganando cada día más adeptos y mientras no exista un verdadero castigo a los que delinquen van a seguir existiendo ladrones. Si a los que roban millones y millones de pesos del erario y son detenidos por esta razón la ley los sigue protegiendo y la misma ley no contempla este delito como grave y lo que es peor, les da la oportunidad de salir bajo fianza, pues imagínese usted a los que se roban el televisor, el celular, la computadora o las joyas de una vivienda. A esos menos se les puede señalar como delito grave lo que hacen y por eso ocho de cada 10 ladrones detenidos ni siquiera llegan ante el juez, salen de prisión regresando lo robado, sin castigo alguno.
Por ello el robo sigue creciendo y lamentablemente la paciencia de los ciudadanos se va agotando y si las autoridades judiciales siguen dejando libre a los ladrones, la inconformidad de la gente seguirá creciendo, ojalá no al grado de llegar a hacer una justicia por su propia mano.
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