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Durango y las elecciones de 1828

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Durango y las elecciones de 1828

Durango y las elecciones de 1828

Ismael Lares

Los ánimos se caldeaban desde 1827 con la hostilidad hacia los españoles por haberse reunido para conspirar, lo que derivaría en una ley que impedía a hispanos a formar parte de cualquier espacio del servicio público.

Para 1822 la diputación de Nueva Vizcaya era una de las más abundantes en el Congreso. La oligarquía regional y los diputados habían acordado dar su apoyo a Iturbide, disolver el Congreso Constituyente y formar la Junta Nacional Instituyente. Sin embargo, debido a las manifestaciones de oposición contra el régimen darían marcha atrás a sus intenciones.

Las logias, como formas de organización durante los primeros tiempos de la República, permitieron a los diferentes grupos ideológicos reunirse en torno a sus vindicaciones políticas y sociales. Santiago Baca Ortiz y Francisco Elorriaga pertenecían a los yorkinos a la vez que representaban a Durango en el Constituyente.

Los protagonistas de la vida política en el estado serían personajes influyentes dentro de las corrientes nacionales que participaban de las confrontaciones entre federalistas y centralistas. Por un lado, el obispo Castañiza y, por el otro, José Fernando Ramírez. También el mencionado Elorriaga, quien desempeñó cargos políticos notables además de haber dedicado parte de su vida al comercio. Así pues, no estuvo de más que este personaje mantuviera una constante correspondencia con Ramírez, quien, a su vez, también ocupó cargos públicos a la par de sus actividades empresariales.

A finales de la década de 1820 los peninsulares radicados en Durango desconocieron al gobierno local apoyados por una guarnición militar y bajo la tutela del cabildo eclesiástico del obispado. “Dios, libertad y ley” sería la 'divisa' utilizada por un frente delineado por los escoceses.

La elección presidencial de 1828 originó una potenciada actividad periodística. En principio exigió una significativa movilización de los grupos políticos al debatir las opciones presidenciables y, finalmente, lanzó a la palestra dos candidaturas favoritas: una opción era la del general Vicente Guerrero y los yorkinos; la alternativa era el general Manuel Gómez Pedraza y la coalición pedracista dirigida por los imparciales. De esta manera se estimuló una reestructuración periodística ya que obligó a articulistas, editores e impresores a adaptarse a la contienda bipartidista o eclipsarse.

En Durango, los ánimos se caldeaban desde 1827 con la hostilidad hacia los españoles por haberse reunido para conspirar, lo que derivaría en una ley que impedía a hispanos a formar parte de cualquier espacio del servicio público e impidiendo que los clérigos ejercieran alguna atribución administrativa. A finales de año, se decretaría la expulsión definitiva de los españoles residentes en el territorio, en especial de los opositores a la Independencia de México. A su vez, las facciones encontradas en el Congreso se verían disputando una nueva contienda debido a la integración de la Cámara de Senadores.

Los federalistas disolverían el Congreso impidiendo la participación política en la elección presidencial, esto hizo de Durango “el único estado que no pudo participar en las elecciones de 1828”. A mediados del siguiente año, Francisco de Elorriaga, segundo gobernador duranguense, presentó su renuncia, pero ésta no fue aceptada hasta 1830. Lo reemplazó Juan Antonio Pescador.

La comprensión del espectro de las disputas políticas en el Estado, y su desgastante debate en torno a las elecciones de la Cámara de Senadores, se facilita si tomamos en cuenta que la creación de Durango había sido decretada por el Congreso Constituyente apenas cuatro años antes del proceso electoral del 28. Asimismo, la constitución que fundaba la demarcación había sido promulgada en 1826. Santiago Baca Ortiz y José Joaquín de Escobar fueron designados por el Congreso como primeros gobernador y vicegobernador, respectivamente . No obstante, antes de Baca Ortiz había sido Rafael Bracho quien ostentaba de forma provisional el cargo, por eso hay algunas controversias acerca de cuál de los dos fue el primer gobernador.

Escrito en: Durango, Congreso, Baca, formar

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