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El reto de las instituciones

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El reto de las instituciones

El reto de las instituciones

JESÚS MENA VÁZQUEZ

Con enorme respeto y amor para mi tía Fé.

Apenas la semana pasada comenté acerca de los peligros para la democracia que implica tener instituciones que respondan más a los intereses de la élite política que a los de la sociedad. La calidad de nuestra democracia sigue cayendo y la población tiene cada vez menos confianza en que los procesos democráticos le ofrezcan mejoras en su calidad de vida.

Esa es, lamentablemente, la coyuntura en la que nos encontramos. La élite política se ha encargado de democratizar las prácticas de corrupción en las casi dos décadas de alternancia. No tenemos mejoras sensibles en el bienestar de la población pero si tenemos una clase política preocupada por no perder sus privilegios.

En las próximas semanas el ajedrez multidimensional de la política comenzará a jugarse cada vez a mayor velocidad y en cada una de las trincheras políticas se harán movimientos para definir a los principales candidatos a la Presidencia y a partir de esa definición tratar de convencer al electorado de que pueden cambiar la realidad de los ciudadanos.

Sin embargo, independientemente del resultado todo parece indicar que para la población no habrá cambios que mejoren su calidad de vida ya que la forma de ejercer el poder será la misma. Si el hartazgo de la población llega al límite y decide apoyar al candidato populista, entonces retrocederemos tres décadas en la forma de ejercer el poder.

Lamentablemente es la misma mezquindad de la élite política la que ha alimentado la posibilidad de que el día de hoy un candidato populista encabece la intención de voto rumbo al 2018. No es posible pedirle a la población que confíe en la democracia como el mecanismo para elevar su bienestar si la percepción de corrupción aumenta; si tenemos un número record de ex gobernadores con acusaciones ante la justicia; si las autoridades electorales encargadas de organizar y fiscalizar las elecciones normalizan la violación de las normas; si existe temor por parte de activistas sociales de que están siendo espiados.

El gran reto es hacer que las instituciones funcionen como verdaderos contrapesos entre los distintos poderes, que defiendan la Constitución y no la desacaten sin consecuencias como el Congreso de la Unión cuando no ha respetado los términos para designar a miembros de órganos autónomos Constitucionales. Si el Congreso, la institución en donde reside la voluntad soberana del pueblo no es capaz de respetar la Constitución, que podemos esperar de otras instituciones.

El día de hoy, 24 de julio de 2017, nos dejó María Felicitas Vázquez Banderas, ejemplo de vida para los que tuvimos el honor de conocerla y aprender de ella. Nos hereda su legado como empresaria emprendedora y su valentía para luchar y superar los retos que les presentó la vida a ella y a Marcel Tessier, su compañero de cuatro décadas y con quién se reencontró después de tres años de separación. La altivez y dignidad con que enfrentó la muerte, ese paso que todos daremos cuando llegue el momento, nos deja un gran aprendizaje.

Escrito en: Vida pública política, población, democracia, élite

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