Avena, valioso depurativo
La avena es un cereal que constituye un excelente alimento, no solo por su alto contenido nutricional, sino también por los beneficios que ofrece para nuestra salud y por su bajo costo. Por eso, aunque suele servirse en el desayuno, su consumo es recomendable a cualquier hora del día.
Muchas personas se preguntan si es mejor comer avena cruda o cocida, pues sabemos que cocinar algunos alimentos puede disminuir su valor nutricional. Al cocinar la avena, no solo se pierde mucho de sus minerales y su fibra, sino que también se pierden muchas de sus enzimas, las cuales ayudan en la digestión y en la eliminación de toxinas del organismo. Por otro lado, al cocinarla esta no solo tiene un mejor sabor, sino que también es mucho más fácil de masticar y de digerir. Para facilitar el consumo de avena cruda es posible suavizarla dejándola en remojo con agua o con leche durante algunas horas.
Su contenido en fibra soluble e insoluble también hace que la avena sea especialmente interesante para mantener en buen estado la flora intestinal, para depurar el organismo en general y regular el colesterol.
Además de ser valiosa fuente de carbohidratos, vitaminas, minerales y proteínas, este cereal ha demostrado gran utilidad para aliviar trastornos digestivos. "La avena sería también recomendada a las personas que tienen estreñimiento porque tiene bastante fibra. Al contener mucílagos que suavizan la mucosa del estómago e intestino por lo que también puede ser recomendada para las personas que tienen el estómago más delicado. La fibra aumenta la velocidad del tránsito intestinal, aumenta la sensación de saciedad y disminuye la absorción de algunas sustancias como el colesterol" explica Sanz.
La avena presenta infinidad de aplicaciones culinarias. Se puede añadir a sopas para obtener una textura más cremosa o emplearla como sustituto de parte de la carne en la elaboración de albóndigas y hamburguesas.