Editoriales

Amenaza socavón al 2018

Actitudes

JOSÉ SANTIAGO HEALY

Han transcurrido más de dos semanas desde que se abrió un enorme socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca y todavía no sabemos oficialmente quiénes son los responsables ni quiénes pagarán el costo de dos vidas humanas y de los 2 mil millones de pesos invertidos en la obra.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes destituyó a su delegado en el estado de Morelos y a otros funcionarios menores, pero ningún subsecretario ni el secretario Gerardo Ruiz Esparza han dejado sus cargos a pesar de las evidencias de su ineptitud y negligencia.

Si no se resuelve con la firmeza necesaria, este grave incidente que mantiene encrespado a buen número de mexicanos, podría convertirse en el socavón político del gobierno de Enrique Peña Nieto, es decir podría hundirlo de manera definitiva con rumbo al proceso electoral del 2018.

A 16 días de los hechos en donde murieron dos personas que debieron haber sido rescatadas del profundo hoyanco, hemos escuchado sólo verborrea por parte de las autoridades federales y locales sin que hasta el momento alguien asuma con valentía la responsabilidad por una obra que a todas luces se construyó sin las especificaciones correctas y sin una adecuada calidad.

Tampoco los contratistas han dicho esta boca es mía, el consorcio Aldesa-Epccor pregona que son constructores de larga trayectoria y prestigio, ¿pero cómo explicar que a cuatro meses de ser inaugurado con un año de retraso y el doble del presupuesto, el Paso Exprés se viene abajo dizque por lluvias excesivas y un drenaje mal atendido?

Contaba por la radio el analista Carlos Elizondo Mayer-Serra que en China un accidente de un tren construido defectuosamente y que ocasionó la muerte de cuarenta personas, llevó a la cárcel a un alto funcionario quien ahora purga una condena perpetua por su fechoría y su fatal descuido.

En México, ya lo sabemos y muy bien, que los hombres del alto círculo del poder son intocables y que en este sexenio la tónica ha sido pegarle duro a los gobernadores y exgobernadores, pero sin molestar a los hombres del gabinete ni a los amigos del presidente Peña Nieto.

Así sucedió en el caso de la Casa Blanca de la primera dama y en el escándalo de la empresa Odebrecht, cuyos sobornos por más de 400 millones de dólares todavía no sabemos en las bolsas de qué funcionarios fueron a parar.

En este asunto del Paso Exprés, la Auditoría Superior de la Federación reportó las anomalías detectadas de dicha obra al secretario Ruiz Esparza desde diciembre de 2016. Reveló además que funcionarios de la SCT instruyeron a los contratistas Aldesa y Epccor a realizar modificaciones al proyecto sin contar con la debida autorización.

La ASF detectó también que la obra no contaba con servicios clave para su operatividad como retornos, acotamientos laterales y accesos y salidas para vehículos de emergencia. Adicionalmente dio cuenta de que la STC autorizó pagos indebidos por 270.5 millones de pesos a las empresas contratistas.

Esta información que fue revelada esta semana, impactó a la opinión pública toda vez que demuestra que las autoridades conocían muy bien las deficiencias de las obras del Paso Exprés y deja en evidencia señales claras de contubernio y corrupción entre funcionarios y empresarios.

Por supuesto el caso ya fue politizado por los actores involucrados, por un lado el gobierno perredista del estado de Morelos y por el otro el gobierno federal priista, ambos intentan evadir las culpas y pagar las consecuencias de tan dañinas anomalías.

A Peña Nieto le quedan unos cuantos días más para revelar a los mexicanos el dictamen oficial sobre la investigación del Paso Exprés y para aplicar las acciones firmes y conducentes a los responsables. Si sale con domingo siete, como ocurrió en el tema de la Casa Blanca, el pueblo mexicano le retirará el escaso apoyo que todavía podría tener el primer mandatario.

Intensas las discusiones al interior del PRI sobre la posibilidad de quitar en su próxima asamblea los candados para los aspirantes a puestos de elección popular, especialmente a la Presidencia de la República... Mal haría el tricolor en mantener tan vetustas prácticas cuando existe la posibilidad de enfrentarse en el 2018 a candidatos sin partido como Miguel Ángel Mancera, a figuras jóvenes como Ricardo Anaya y al independiente Jaime "Bronco" Rodríguez.

Comentarios

A [email protected]

Escrito en: Actitudes Paso, Exprés, funcionarios, Peña

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas