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Las caras de la violencia

Se pide a la población femenina denunciar cualquier tipo de maltrato a la que se sea víctima.

Las caras de la violencia

Las caras de la violencia

FERNANDA ANDRADE

La violencia es un proceso cíclico que parece no tener fin. Un mal que tiene distintas caras que no permiten que las mujeres que la padecen, se alejen.

A decir de la presidenta de la asociación Sí Hay Mujeres en Durango, Julieta Hernández Camargo, existen tres motivos por los cuales el maltrato al sector femenino se genera y prevalece, uno de ellos, el pensamiento patriarcal, es decir, que los hombres se sienten dueños de las mujeres.

Otra razón por la cual las féminas toleran ser violentadas es el hambre, ya que no tienen cómo mantener a sus hijos o les da miedo tener que salir a buscar un trabajo, pues muchas veces, por la cultura, se inculca que las mujeres no deben trabajar y que el hombre es el que debe llevar el dinero a la casa. .

Un tercer punto que se considera desencadena la tolerancia a la violencia en las mujeres es la codependencia, ya que las féminas creen que pueden cambiar a sus parejas agresoras con su amor, lo cual no es cierto.

Se hace exhorto a la población femenina a que denuncie cualquier situación violenta, ya que de no hacerlo, la historia puede terminar en un feminicidio, tal como ha ocurrido en dos casos que se llevan registrados hasta el momento en la entidad según la Fiscalía General del Estado.

VIOLENTÓMETRO

En el año 2009, la Unidad de Género del Instituto Politécnico Nacional aplicó una encuesta a más de 14 mil jóvenes de nivel medio superior y superior, detectando que tanto hombres como mujeres señalaron que por lo menos una vez sus parejas les prohibieron el contacto con amigos o amigas, se encelaron con algún familiar, se les insultó con palabras hirientes, se revisaron sus pertenencias personales, se les presionó con indiferencia o sufrieron de pellizcos, empujones, jalones de cabello y patadas.

Ante este panorama, se consideró urgente hacer conciencia de la violencia desde sus primeras apariciones, por lo que se creó el violentómetro, el cual presenta las diferentes manifestaciones de violencia.

El violentómetro consta de tres niveles.

Dicho instrumento inicia con bromas hirientes, chantajes, mentiras, indiferencia, celos, culpa, descalificación, ridiculizar, humillar, intimidar, controlar y prohibir.

En el segundo nivel, está la destrucción de artículos, el manoseo, las caricias agresivas. El tercer escalón es el más preocupante y puede terminar en muerte.

Escrito en: violencia a mujeres violencia, mujeres, cual, parejas

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