Allí viene el lobo y nada

Mucho se habla y se dice que ya mero y ya casi y nada, pareciera que no existe el conocimiento necesario en materia de responsabilidades de los servidores y exservidores públicos para aplicar todo el peso de la ley.

El problema no es que un día anuncien que allí viene el lobo, el problema radica en el daño que están ocasionando a la administración estatal porque la gente espera resultados concretos en cuanto a lograr que quien la hizo la pague.

Los asuntos de responsabilidades en su etapa de integración y averiguación deben de llevar una secrecía que no está para anunciarla, pero la dinámica implementada por la titular de la Secretaría encargada de investigar presuntas irregularidades administrativas de funcionarios del pasado y actuales deja mucho que desear.

El daño que está ocasionando a la administración estatal, al sólo manejar mediáticamente los asuntos sin concretarlos, no llegará a buen puerto.

Por otro lado, son pocas las administraciones municipales que han tomado el toro por los cuernos y pareciera que el compromiso de investigar hasta sus últimas consecuencias cualquier daño, ha quedado como una postal, para la posteridad.

Siempre se ha pedido encarecidamente, por parte de la sociedad, que no se debe prometer lo que no se va a cumplir; pero parece que lo importante es llegar y pronto se olvidan de cumplir con los compromisos asumidos; lamentablemente la gente ya no cree en los políticos y ven con malos ojos a quienes actúan de manera visceral o bajo intereses de algún personaje de más alto rango para hacer sentir su poder, perjudicando a todo un Estado, el problema es que todo se olvida y a la vuelta de algunos días meses o años ya no recordamos el daño que tanto le han ocasionado personajes que creen que tuvieron triunfos electorales gracias a ellos, un ejemplo reciente lo tenemos en la entidad federativa vecina de la Ciudad de México; pero en fin.

Aquellos políticos aferrados a no soltar el poder, lo único que están haciendo es dañar terriblemente a la sociedad, y no sólo hablamos de la sociedad duranguense sino de manera general en todo el país, esas personas deberían de entender que los tiempos políticos llegan a su fin, que los tiempos electorales llegan a su fin, y que ahora estamos en otra etapa y que no les vamos a permitir que dañen a los duranguenses desde fuera del Estado y menos a través de sus empleados o por medio de sus personeros.

. . . puede ser que sí, puede ser que no. lo más seguro es que quién sabe, pero. . . el proceso que se le sigue a Javier Duarte cada vez se pone más interesante, surgen diariamente nuevos trapitos que sin duda le afectaran al momento de dictar sentencia, la cual se espera que sea declara culpable, ello desde luego al final de todo, aunque todo puede suceder.

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