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Tortura y corrupción, prácticas comunes en los centros penitenciarios

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Tortura y corrupción, prácticas comunes en los centros penitenciarios

Tortura y corrupción, prácticas comunes en los centros penitenciarios

CITLALLI ZOÉ SÁNCHEZ

Mientras que en el ámbito nacional continúa la polémica respecto a la implementación del nuevo sistema de justicia penal, que a decir de muchas voces le facilita la vida a los delincuentes y no a las víctimas, el INEGI puso el dedo sobre la llaga al revelar la primera Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL), en donde quedan al descubierto lo que todo mundo sabe, los vicios y serias deficiencias que prevalecen en los centros penitenciarios del país.

Para el levantamiento de la ENPOL se visitaron 338 Centros Penitenciarios de los ámbitos federal, estatal y municipal en las 32 entidades federativas, con lo que se cubrió la totalidad de los centros habitados en el país, es decir, nos brinda un panorama de lo que sucede en la República Mexicana y los resultados deberían preocupar a las autoridades de todos los órdenes de Gobierno.

De acuerdo a la ENPOL, en el 2016, del total de la población privada de la libertad, el 72.1 por ciento tenía estudios de educación básica, es decir, preescolar, primaria, secundaria o carrera técnica con secundaria terminada. Aunque no es una regla, por lo general, la gente con menos estudios suele tener a su vez una situación económica precaria. Por eso existe esa frase de que en la cárcel abundan los pobres, quienes por supuesto, carecen de los recursos para contratar una defensa apropiada.

Un aspecto por demás delicado es la alta incidencia de tortura que prevalece por parte de las autoridades responsables de hacer las detenciones que en su mayoría son las policías ministeriales o judiciales, la policía municipal o bien, la policía federal.

El 75.6 por ciento de la población privada de la libertad sufrió algún tipo de violencia psicológica al momento de su arresto: 58.3 por ciento fue incomunicada o aislada al y 52.5 por ciento fue amenazada con levantarle cargos falsos por parte de la autoridad que realizó el arresto. Otras prácticas comunes que siguen vigentes: desnudar a los detenidos, vendarles los ojos o cubrirles la cabeza, sofocarlos, presionarlos o amenazarlos.

El caso de violencia física no es menos alarmante. El 63.8 por ciento de la población privada de la libertad en 2016 sufrió algún tipo de agresión física cuando fue arrestada. De ella, 59 por ciento recibió patadas o puñetazos por parte de la autoridad que la arrestó y 39 por ciento recibió golpes con algún objeto. A esta nefasta lista se agregan las lesiones por aplastamiento, descargas eléctricas, quemaduras, violación sexual, lesiones con arma blanca y con arma de fuego.

Esta encuesta también visualiza, o por así decirlo, confirma, la corrupción que prevalece al interior de las cárceles mexicanas, en donde los internos pagan, principalmente a los custodios, por cuestiones tales como exentar el pase de lista, tener aparatos electrodomésticos, cambiar de celda, salir al patio de visitas, tener agua potable o comida y hasta para acceder a una visita conyugal.

Aunque la ENPOL ha generado cierto escozor, la información que brinda en realidad no sorprende a nadie, pues son prácticas que han prevalecido durante décadas y que son parte de las denuncias cotidianas que se presentan, no obstante que las autoridades del sector de seguridad pública siempre buscan la forma de restarle importancia.

Según el INEGI el objetivo de este trabajo que realizó el año pasado, es ofrecer información que permita "el diseño, el monitoreo y la evaluación de la política pública en la impartición de justicia". Es un muy ambicioso objetivo, aunque es poco probable que se cumpla.

PUNTO Y APARTE.- Una verdadera vacilada resultó la consulta ciudadana para "decidir" si se ejecutará el proyecto del Paseo Universitario, cuando de antemano el Gobierno Municipal dejó clara su postura de que lo realizaría porque así ya lo había resuelto y no estaba dispuesto a recibir una negativa.

En fin, ya con la aprobación de las comisiones al interior del Cabildo será cuestión de algunas semanas para que el Alcalde y su plantilla den el banderazo de inicio de los trabajos de este nuevo corredor peatonal con el cual pretenden pasar a la historia y que en términos reales, a casi un año de Gobierno, será el primer proyecto original de la administración municipal actual.

Escrito en: Nota al margen tener, municipal, centros, prácticas

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