Senado elige grupo para renegociar el TLCAN

La Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado designó una comisión de ocho senadores que viajará a Washington a la primera ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCAN).

El presidente del Senado, Pablo Escudero Morales (PVEM), señaló que el grupo plural de acompañamiento está integrado por los senadores Ascención Orihuela, Marcela Guerra, Ricardo Urzúa Rivera (PRI), Héctor Larios, Héctor Flores Ávalos, Ernesto Cordero (PAN), Dolores Padierna Luna (PRD) y Gerardo Flores (PVEM).

Escudero Morales dijo que ese es el grupo de senadores con el que la Cámara Alta dará acompañamiento a la Secretaría de Economía durante las rondas de negociación para modernizar el TLCAN entre Canadá, Estados Unidos y México, que darán inicio el próximo 16 de agosto.

Escudero reconoció la apertura del Ejecutivo Federal por hacer partícipe al Senado, de manera activa, durante todo el proceso de negociación para impulsar, con el talento y capacidad de los legisladores, la postura del país y lograr actualizar el TLC convenientemente para los intereses nacionales.

Dijo que el Senado está listo para enfrentar el reto que se presenta y consolidar, en conjunto con el Ejecutivo y el sector empresarial, la posición de México en la mesa de negociaciones. "Orientados por los ejes fundamentales que guiarán la postura de nuestro país, a fin de fortalecer la competitividad como plataforma de producción y exportación; avanzar hacia un comercio regional inclusivo y responsable; aprovechar las oportunidades de la economía del siglo XXI, y promover la certidumbre del comercio y las inversiones en América del Norte".

Por separado, el coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, dijo que su fracción será celosa vigilante de las renegociaciones del TLCAN, que iniciará esta semana el Gobierno de la República con sus homólogos de Canadá y Estados Unidos, para defender los intereses de los mexicanos.

"Los senadores priístas sabemos que el tratado es un instrumento comercial, económico, laboral muy importante, que se tiene que complementar con otras estrategias y políticas para alcanzar mayor bienestar".

Gamboa reconoció la apertura y transparencia que realiza el Gobierno de la República, a través de la Secretaría de Economía con la que el Senado ha sostenido una gran coordinación, acuerdo y comunicación sobre las prioridades de México en esta modernización del TLCAN.

"El PRI activará su presencia con toda responsabilidad, desde su ámbito de competencia, en la renegociación del Tratado comercial que, sin duda, permitirá fortalecer las cadenas de valor que se han desarrollado en los últimos 23 años, además de reposicionar en materia comercial al país ante los retos de una amplia y competitiva economía, cada vez más globalizada".

Destacó que en este rubro, la política de México no sólo es fundamental para los sectores productivos, sino también resulta de gran relevancia para millones de familias mexicanas que dependen del empleo que genera el intercambio comercial.

La región que comprende el Tratado de Libre Comercio de América del Norte representa más del 25% del PIB mundial, con un comercio total de casi tres mil millones de dólares al día.

La coordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna, advirtió sobre el gran error que comete el gobierno al apostarle a la "integración energética" con EU, en la renegociación del TLCAN, toda vez que ha entregado el petróleo y el mercado energético; descuidó la producción y el desarrollo tecnológico y desmanteló a Pemex y a CFE.

"El gobierno minimizó la participación empresarial del Estado para que floreciera una industria energética privada, integrada con la estadounidense. Ahora ni tenemos ni la una ni la otra, ambas están borrosas y en riesgo. Esa política pro estadounidense ha debilitado al Estado, cedido soberanía y sumido al país en una peligrosa vulnerabilidad", dijo.

Por separado, las Comisiones de Reforma Agraria, Ganadería y la Especial de Alimentación de la Cámara de Diputados, coincidieron en que en la renegociación se debe garantizar que el tema agroalimentario "no sea moneda de cambio", pues dependen 25 millones de mexicanos.