La lucha que viene
A Dos semanas de que inicie el último año de ejercicio de los actuales Diputados Federales y Senadores, se prepara una ruta crítica de lo que falta por hacer, desde la presentación de sus informes legislativos, valorar sus últimas iniciativas hasta concretar su estrategia rumbo al 2019.
Respecto a sus informes, será fundamental que además de cumplir con su obligación de rendir cuentas, logren realmente transmitir a los ciudadanos cuáles han sido los resultados obtenidos, que definitivamente existen, sin embargo muchas veces pasan desapercibidos, reforzando su percepción negativa ante la sociedad.
Después serán las reuniones plenarias, en donde los diferentes grupos parlamentarios decidirán cuál será su agenda legislativa. Se estima que la prioridad para el PRI será la aprobación de la ley de seguridad interior, es decir, cómo participará el ejército en las labores de seguridad pública, a esto se le une el mando policiaco y la reforma al nuevo sistema de justicia penal en materia de prisión preventiva.
En el PAN están buscando hacer una reforma fiscal para reducir los impuestos a la gasolina y sobre la renta, tema que será imposible ante la negativa del PRI; mientras que se espera que el PRD empuje la reforma en materia de violencia política de género y desapariciones forzadas.
Con las diferencias en las agendas legislativas se vislumbra que sea muy difícil lograr acuerdos importantes, y ya sin nada que perder, se imponga los grupos mayoritarios, dejando a un lado los consensos. Al mismo tiempo es posible afirmar que lo que no se apruebe este año, tendría que esperar hasta la nueva legislatura.
Además es importante considerar que se estará en el contexto de la discusión del paquete económico para 2019 y que después de su aprobación, a más tardar a mediados de noviembre, todo se tratará de quienes serán candidatos y el posterior proceso electoral.
Por lo que muchos legisladores pedirán licencia para buscar otro cargo en 2019, lo que provocará que el último periodo de sesiones sea prácticamente simbólico, ya sea por la escasa experiencia de los suplentes o por el poco tiempo que tendrían para impulsar una reforma que sea importante para México.
Ahora bien, sobre el Presupuesto, que lo conoceremos a más tardar el 8 de septiembre, no se estima que tengamos nuevos impuestos y se tendría un mejor panorama, con una mejor paridad peso-dólar, mejores escenarios de inflación y de crecimiento económico, además último de la actual administración federal y que es prácticamente la última oportunidad de los diputados federales de influir en las políticas públicas y de tener un poder de negociación fuerte. Las cartas están sobre la mesa.
Twitter:@omarortegasoria