Miles de millones a partidos; no tiene llene, ni vergüenza el INE
En lo que austeramente podría calificarse como un acto cínico e insensible, el Instituto Nacional Electoral determinó entregar un monto de 6 mil 788 millones de pesos a los partidos políticos con registro en México, para que realicen actividades y desarrollen sus campañas políticas el año entrante. Es el monto más alto de la historia y, por lo mismo, la polémica no se ha hecho esperar.
O sea, pese al rechazo social hacia los partidos y su falta de credibilidad, la máxima autoridad electoral decidió, al otorgarles tanto dinero, darle un nuevo golpe a la ciudadanía, demostrando así que es una institución muy alejada de los intereses sociales y, por el contrario, muy complaciente y dadivosa con el sistema de partidos políticos mexicanos. Al fin que el dinero no es suyo, así que puede regalarlo a su gusto, según parece.
Así pues, sin merecerlo, el Partido Revolucionario Institucional recibirá mil 675 millones de pesos, una cantidad por encima de todos los demás. El PAN se embolsará mil 266 millones; el PRD un total de 759 y MORENA tendrá a su disposición 634 millones de pesos. Los tres partidos aliados del PRI contarán también con elevados fondos públicos: El PVEM, 578.2 millones de pesos; el Partido Nueva Alianza, brazo político del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, 419.1 millones y Encuentro Social 398.3 millones.
El otorgamiento de tanto dinero a los partidos políticos nacionales es realmente inexplicable e injustificable y México sigue siendo uno de los pocos países en financiar más generosamente a sus "verdugos". No conformes con rendir malas cuentas, o no rendir cuentas en absoluto a la sociedad, los partidos promueven gobiernos que han probado, en su mayoría, ser corruptos e ineficientes y son causa primordial de la crisis que vive México desde hace décadas.
Además, la decisión del INE es inmoral por donde se le vea, porque la clase trabajadora, que suma millones de familias, ha sido sometida a sacrificios sistemáticos a lo largo de todo este sexenio. Por ejemplo, los recortes en educación y la salud son cíclicos, al igual que en seguridad pública y vivienda, rubros elementales para el bienestar social, que afectan a todos los sectores, pero en cambio, los partidos y algunas organizaciones emanadas de ellos, tienen arcas abiertas y no requieren aprobación del pueblo para saquearlas. La aprobación viene simplemente de quien admite y patrocina las farsas electorales a cambio de no perder elecciones, aunque ya ha perdido bastantes, o sea, el PRI gobierno.
Y es que los partidos políticos no tienen llenadera, ni grandes ni chicos; han demostrado estar lejos de la gente, sus propuestas no son las que necesita México. Amigos de las élites y enemigos del electorado, los partidos no han llegado a ser lo que tanto proponen en campaña; de hecho, las grandes decepciones que provocan muchos de sus integrantes hacen que la gente ya no quiera votar o se vuelva desconfiada.
En algún grado, los candidatos independientes podían salvar el panorama, pero pocos han demostrado ser una opción real que se mantendrá firme en sus postulados, como Pedro Kumamoto, en Guadalajara. Fuera de él, no hay mayores figuras.
Si, además de todo este dineral tan mal invertido, se suman los recursos adicionales que gastan los partidos provenientes de gobiernos y otras fuentes como consorcios internacionales, nacionales y hasta de procedencia ilícita, vale la pena replantearnos la imperiosa necesidad de cambiar las reglas del caduco sistema político mexicano; por lo pronto, urge modificar la forma de realizar campañas electorales, tan dispendiosas hasta hoy; sólo hay que voltear al Estado de México.
Y el INE, aliado tradicional del gobierno, tampoco se queda atrás en cuanto a recibir grandes aumentos a su presupuesto; que le falten medicamentos a un hospital no importa, pero que no le falten sus altísimos salarios a tan fieles servidores de un gobierno que sabe recompensar a quienes le ayudan de manera incondicional. No es el INE la institución sólida con capacidad de garantizar una elección en equilibrio en el 2018, como pretende que se le vea. No vigila ni aboga por los intereses de la sociedad pensante, sino que se mantiene como rehén de la partidocracia, así como ocurrió con su antecesor, el Instituto Federal Electoral, de triste memoria.
Por cierto, llama la atención que podrán tener sus diferencias los partidos y pelearse en un programa de televisión a través de señalamientos graves e insultos, pero cuando se trata de recibir dinero, todos se ponen de acuerdo rápido y nadie critica al otro. La pregunta es: ¿cuánto tiempo más aguantaremos los mexicanos este lastre que tanto pesa? Si la sociedad agraviada reacciona, entonces sí, cuídense los partidos, porque no son poderosos para siempre.
TRASCENDIÓ QUE LE fue aceptada a Ana Karen Ávila su renuncia como directora del Instituto Municipal de la Juventud por parte del alcalde José Ramón Enríquez Herrera. A lo largo de este año, Ávila supo maximizar los pocos recursos. Debe ser aprovechada en otras áreas, en caso de confirmarse su salida... TRAS LAS SEVERAS lluvias del pasado día 18, la Secretaría de Gobernación emitió la declaratoria de emergencia en la ciudad de Gómez Palacio, por lo que muy pronto recibirá recursos para auxiliar a la población civil... AGOSTO ES EL mes del Adulto Mayor y el DIF Estatal, como otras instituciones, están preparando una serie de eventos para festejar a esos abuelos, quienes debieran ser personajes respetados y queridos dentro de las familias, pero por desgracia representan un sector muy vulnerable en la sociedad: muchos viven en descuido y abandono, olvidados por su propia familia, sin acceso a servicio médico y sin posibilidad de trabajar.
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