En el marco de los eventos de 1968, que iniciaron como una denuncia de los jóvenes estudiantes ante lo que llamaron las agresiones y la "miopía" del aparato estatal, un día como hoy de ese mismo año, se generó una importante manifestación de estudiantes.
Los antecedentes directos son las manifestaciones que se habían realizado en el Zócalo capitalino, como aquella del 26 de agosto, que fue la primera en que se insultó públicamente al presidente mexicano, que en aquel entonces era Gustavo Díaz Ordaz, así como el descontento de los universitarios ante la invasión de Ciudad Universitaria por parte del Ejército, el 18 de septiembre.
Los estudiantes, a los que se sumaron profesores, obreros, amas de casa e intelectuales, buscaban una postura más crítica de la sociedad civil, que fuera también opositora, según politólogos e historiadores, y algunos autores como Fernand Braudel, quien fue el primero en llamar al movimiento como la Revolución Cultural de 1968, dijo que este se caracterizaba por revolucionar los tres principales espacios de recreación de la cultura, que son la familia, los medios de comunicación y la escuela.
El 24 de septiembre del año mencionado, alrededor de tres mil personas, en su mayoría estudiantes, que habían realizado un mitín de dos horas y media en la Plaza de las Tres Culturas de la unidad Nonoalco-Tlatelolco, trataron de dirigir su manifestación al centro de la ciudad, sin embargo fueron dispersados por la policía, que estaba a las afueras del edificio de relaciones exteriores.
Los llamados granaderos rodearon la zona e incluso elementos del Ejército mexicano reforzaron la vigilancia.
Este caso es uno de los que llevaron a que el movimiento culminara con la tragedia del dos de octubre y según historiadores, es de los que fue dando forma al suceso.