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'¿De qué vamos a vivir acá?'

LOS DAÑOS ESTÁN A LA VISTA DESDE LA SALIDA DE LA CIUDAD DE MÉXICO

'¿De qué vamos a vivir acá?'

'¿De qué vamos a vivir acá?'

AGENCIAS

Se nos cayó la vida. Eso dice Ernestina, una mujer de 64 que nació en el municipio de Xochitepec, Morelos, y que el pasado 19 de septiembre pensó que allí iba a morir. Ahora no sabe cómo sobrevivirá después de que el temblor derrumbó su casa, la tienda de sus hijos, su pueblo.

"¿De qué vamos a vivir acá?", se pregunta Ernestina, una mujer delgada y tez morena surcada por el trabajo bajo el sol. "Allí me sentaba yo todos los días a vender mi fruta y mis dulces". Pero hacia donde miran sus ojos ya no hay más que escombros.

En este municipio cayeron al menos 200 viviendas, 150 más sufrieron daños parciales y hay aproximadamente 400 familias afectadas, según las autoridades municipales, que tienen detectados daños en la cabecera municipal y poblados como Alpuyeca, Chiconcuac, y Real del Puente, entre otros.

Este municipio, que ronda los 69 mil habitantes y los 15 mil hogares, retrata la magnitud del golpe sísmico en Morelos, un estado que ya suman 73 muertos, 190 heridos, más de 20 mil casas afectadas y 200 edificios históricos. Entre estos últimos están las iglesias San Juan Evangelista y San Agustín, dos haciendas de Real del Puente y Chiconcuac, y el acueducto de Xochitepec.

Pero los daños se extienden en todos los 33 municipios de la entidad, que ya recibieron la declaratoria de emergencia por parte del gobierno federal. No es para menos. La magnitud 7.1 del sismo del pasado rompió a pedazos hogares, hoteles, tiendas, iglesias, puentes y caminos.

Los daños están a la vista desde la salida de la Ciudad de México hacia el estado vecino que en esta ocasión recibió el golpe seco del epicentro. Nadie hubiera esperado un temblor aquí, en estos pueblos donde la vida transcurre cálida y lenta. Tampoco nadie hubiera podido prevenirse. No sólo porque el impacto fue inmediato, sino porque las alarmas, el aullido que alerta los temblores en la Ciudad de México, son cosa ajena a su vida.

El Servicio Sismológico Nacional (SSN), sin embargo, asegura que Morelos es zona de sismos, y que desde 1900 a la fecha suman 1,099. Hasta el pasado 19 de septiembre, uno de igual magnitud ocurrió el 24 de octubre de 1980, a 19 kilómetros de Acatlán de Osorio. Pero en aquella fecha los daños se concentraron en la capital de Puebla.

JÓVENES LLEVAN LA AYUDA

Es fin de semana y por la carretera que une a la Ciudad de México con Morelos apenas transitan unos cuantos autos, camionetas y camiones. La mayoría cargados con ayuda para las comunidades de Morelos afectadas por el temblor, que ha dejado rastros de piedra en el camino. A bordo de los vehículos van sobre todo jóvenes de la capital, que desde distintos puntos se organizaron para partir con rumbo a los municipios morelenses que más necesitan de su ayuda.

Habrá mucho por hacer en las siguientes semanas: despejar las calles del cascajo, reconstruir casas, reactivar la vida de la gente que, este fin de semana, todavía buscaba entre los escombros algo que salvar, alguna pertenencia, sus pocos papeles personales.

La ayuda para Xochitepec se concentra en el Palacio Municipal, donde está el centro de acopio que recibe la ayuda de los voluntarios, la mayoría estudiantes de la UNAM, la Universidad Autónoma de Morelos, el Tecnológico de Zacatepec, que la distribuyen entre los vecinos de las colonias y pueblos afectados en el municipio, con la ayuda de los jóvenes locales.

El aire cálido está cargado de polvo, de voces que intercambian instrucciones para organizar las despensas, los víveres, las cobijas, la ropa. Gente que llega hasta aquí con las manos vacías y vuelve por el mismo camino con algo, lo que sea, porque aquí se necesita todo. Sobre todo, esperanza.

Se trata de un municipio donde 49% de su población es pobre y de ese porcentaje 7.5% vive en pobreza extrema. En todo el estado las cifras son similares: 49.5% de los habitantes son pobres, y de estos 5.9 están en pobreza extrema.

Pero aquí el sismo golpeó parejo: casas, tiendas y hoteles como La Palapa, ubicado en la carretera de Alpuyeca, sufrieron daños irreparables. Jaime Rubí su administrador, mira hacia su propiedad y suelta: "Para nosotros, esto es el principio de lo más difícil, levantar el pueblo y nuestra vida".

Escrito en: SISMO Terremoto Morelos daños, ayuda, están, estos

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