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La apertura como norma

Ser hombre o ser mujer o simplemente fluir

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Redacción S. N.

El 78 por ciento de los nacidos entre 1995 y 2005, indica un estudio de J. Walter Thompson Innovation Group, no cree en el dualismo de género (clasificación de seres masculinos y femeninos en categorías rígidas que excluye otras formas de identidad sexual: lesbianas, gais, bisexuales y demás).

El uso de las denominaciones para referirse a cada generación surgió para ubicar con mayor precisión los hábitos de consumo por parte de ciertos sectores de la Población Económicamente Activa (PEA). Así, tenemos, por ejemplo, a los baby boomer (1945- 1964) y a las generaciones X (1965- 1981), Y o milenial (1982-1994) y Z o iGen (1995-2005).

Las últimas dos etiquetas reciben especial atención debido a su carácter como consumidores actuales, futura fuerza laboral y sujetos de los cambios al interior de la sociedad en los rubros económico, político, ideológico.

Los estudios a propósito de las conductas entre los mileniales describen a individuos independientes, dados a fantasear y con escaso arraigo. Tras ellos viene un relevo, auténtico nativo digital, con una mentalidad distinta. Niños y jóvenes criados en entornos críticos, dificultades que no se quedan solamente en los bolsillos, sino que salieron a la calle a manifiestarse y, en algunos casos, trajeron consigo triunfos inesperados de propuestas ultraconservadoras en las urnas de votación.

Nacieron durante el cambio de siglo, los más adultos entre ellos no superan los 23 años de edad. Su exposición y el acceso a Internet ha sido mayor a la de cualquiera de sus ascendientes.

Algunas investigaciones han concluido que estos niños, adolescentes y adultos jóvenes comenzaron a tener contacto con dispositivos 'inteligentes' a edades tan tempranas como los dos años.

Los progenitores estimulan la cercanía con la tecnología (televisión, tabletas y celulares con conexión a Internet) para mantener a sus vástagos entretenidos, distraídos, callados.

Cuando esos infantes llegan a los diez años ya utilizan las redes sociales para estar en contacto y hay padres que ya les han dado acceso a su propio teléfono móvil.

CONEXIÓN

La exposición constante a las redes y al ciberespacio define la personalidad y características de este conjunto que representa cerca del 26 por ciento de la población mundial.

Un común denominador del grupo es su tendencia a pasar buena parte del día frente a alguna pantalla (móvil, computadora, tableta, televisor) y dar uso constante tanto al reloj inteligente como a la consola de videojuegos (ya sea la casera o la portátil). Se comunican mejor con imágenes que con textos, crean sus propios contenidos y aprenden por medio de tutoriales disponibles en línea. Forman parte de la cultura DIY, “Hazlo tú mismo” (do it yourself).

En el ámbito social son descritos como individuos realistas que se adecuan a su entorno y como hijos más dependientes de lo que fueron sus progenitores. Empero, en el renglón de la atención no son derrochadores, no la prestan sino unos cuantos segundos.

En el tema laboral la confianza los distingue, encuestas disponibles exponen que hasta 72 de cada 100 integrantes de la iGen no está de acuerdo con recibir ordenes de alguien a quien debe llamar 'jefe'. Su apuesta es por el emprendimiento.

Otra esfera en la que han mostrado conductas diferenciadoras con respecto a las generaciones que les precedieron es la correspondiente al ejercicio de la sexualidad.

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Foto: Archivo Siglo Nuevo

POSTURA

78 de cada 100 nacidos entre 1995 y 2005, indica un estudio realizado por J. Walter Thompson Innovation Group, no cree en el dualismo de género (clasificación de seres masculinos y femeninos en categorías rígidas que excluye otras formas de identidad sexual: lesbianas, gais, bisexuales y demás).

Apenas el 48 por ciento de quienes conforman la generación Z se identifica como heterosexual. El porcentaje restante se ubica en algún otro rango de la escala de Kinsey (evaluación para determinar la orientación sexual en la que un cero representa 'heterosexualidad total', un seis es 'exclusivamente homosexual' y la 'X' representa 'asexual'). Sus predecesores inmediatos, los mileniales, suman dos que se definen como heterosexuales por uno que elige otra opción.

Un resultado llamativo que arrojaron ciertos ejercicios de medición, análisis de las revistas Fortune y The Atlantic, indica que el uso desmesurado de celulares inteligentes ha hecho de los individuos 'Z' seres menos conectados con su entorno social y laboral, esto para aquellos que ya forman parte de la PEA. También se destaca que sus niveles de felicidad y satisfacción son menores a los de sus padres y abuelos cuando eran jóvenes.

Más de la mitad de los niños y jóvenes en la actualidad conoce a alguien que se identifica y/ o se refiere a sí mismo como perteneciente a un género 'neutro' -no piensa en términos de varones y féminas.

Un estudio de la Universidad Estatal de San Diego, California, concluye que los veinteañeros 'Z' en Estados Unidos, con un promedio cercano a los 80 encuentros sexuales al año, tiene menos relaciones que las generaciones precedentes en su juventud.

En afán experimental superan con amplitud a sus ascendientes y exhiben una mayor apertura a tener encuentros mas allá de las relaciones estables, entre ellas lo queer (término que se opone a las etiquetas y aplica para situaciones poco usuales como la atracción de una mujer lesbiana por un hombre transgénero).

La sexualidad no se ubica entre las prioridades de la generación Z, Suelen dejar los primeros sitios para cuestiones relacionadas con el entorno social o sus expectativas de vida, tópicos como la preocupación por el medio ambiente, la lucha por buenas opciones de seguridad médica, conseguir una sólida formación académica o cultivar sus pasatiempos.

La conexión al mundo virtual ejerce una fuerte influencia en sus vidas, influye en la forma de relacionarse con la familia, las amistades, la pareja. Determinan en buena medida la información que reciben, lo que entienden por diversión y entretenimiento, las cosas que compran y demás. En otros terrenos, unos más mullidos, la tendencia de los jóvenes 'Z' es ejercer una sexualidad fluida, una para quienes no pertenecen a una orientación, no por completo.

Escrito en: jóvenes, representa, cada, indica

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