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Senadores reprobados

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VÍCTOR MONTENEGRO

Después de la presidencial, la del legislador, es quizás una de las imágenes políticas más erosionadas en nuestro país en los últimos años. Tanto en el ámbito federal como estatal, la sociedad los ubica y señala mayormente como personajes que reciben un sueldo elevado que no se justifica con su trabajo: alzar la mano para aprobar leyes que no han mejorado las condiciones de los mexicanos.

Hoy con las redes sociales en Internet el reclamo ciudadano hacia estas figuras se ha incrementado, lo que los legisladores afectados minimizan argumentando se trata de campañas "negras" orquestadas por sus adversarios políticos, quienes pretenden desgastar su imagen y la de sus partidos. Sin embargo, hoy también grupos de la sociedad civil formalmente establecidos evalúan el trabajo legislativo con estudios fidedignos, con lo que se refrenda el sentir auténtico de los gobernados.

Ah, pero eso sí, cada que hay elección en la que se candidatean para renovar congresos locales, la Cámara de Diputados y el Senado de la República, las promesas de campaña quedan en el aire y el ciudadano de a pie, como siempre, sigue a la espera de que a sus demandas se les dé seguimiento. La mayor parte del tiempo, no está en el diputado o senador el poder dar solución de manera directa a la problemática de la sociedad.

Recientemente la organización "Borde Político", evaluó a los legisladores partiendo de su trabajo en cámara alta del Congreso de la Unión y basándose en datos del Sistema de Información Legislativa de la Secretaría de Gobernación; el resultado fue que únicamente doce senadores aprobaron y casi la mitad de estos con calificaciones muy bajas, equivalentes a siete y seis puntos, mientras que el resto, 116, reprobaron en materia de eficiencia, productividad, asistencia, votaciones, rol político y trabajo extra legislativo.

La evaluación denominada: Borde Score, califica con base en tres rubros: el trabajo legislativo que valora las iniciativas, puntos de acuerdo y asistencia a votaciones; el rol político que valúa cuál es la posición del senador dentro de los órganos legislativos y el porcentaje de ciudadanos cuyas posturas coinciden con sus representantes; y el extra legislativo, que se compone de su calificación en redes sociales y la cantidad de notas en medios digitales.

Un total de 15 senadores no han registrado una sola iniciativa propia en lo que va de la LXIII Legislatura. Entre ellos se encuentran Salvador Vega Casillas, María del Rosario Guzmán Avilés, suplente del senador Fernando Yunes (PAN); los senadores Ricardo Urzúa, Joel Ayala, líder de la FSTSE, Armando Neyra Chávez, de la CTM; Tereso Mediana, también líder de la CTM y Daniel Amador Gaxiola, quien fue delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en Durango.

Y ya que hablamos de Durango a nuestros senadores no les fue nada bien en esta evaluación, ni siquiera regular. No obstante la priista Yolanda de la Torre la libró de panzazo, a su compañero de partido el senador Ismael Alfredo Hernández Deras, sí se lo llevó por mucho, pues el exgobernador alanzó a promediar apenas 11 puntos de entre los rubros que esta organización considera para evaluar el trabajo de estos representantes del pueblo.

Pero por parte de la representación del Partido Acción Nacional en el Senado de la República las cosas no están mejor. El senador Héctor David Flores Ávalos, quien se quedó a suplir en la cámara alta al hoy gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres, logró en promedio un total de 22 puntos. En trabajo legislativo obtuvo 3; en rol político 50; en puntos de acuerdo 4; y en trabajo extra legislativo alcanzó 31.

Ya en general, sin lugar a dudas lo más delicado es el bajo nivel que tiene la mayor parte de los senadores en cuanto a su trabajo principal, que es al interior de la propia cámara. Sin embargo, no menos preocupante es la bajísima calificación que obtienen en lo extra legislativo, que comprende el vínculo que cada uno de ellos debería tener con la sociedad, pues a pesar de que el electorado ya no los vuelve a ver después de obtener el cargo, en redes sociales tampoco demuestran cercanía con quienes les otorgaron su voto.

EN LA BALANZA.- Sin importarles sus pobres resultados y el desgaste social que se ganan a pulso, seguramente en el senado habrá también muchísimos chapulines políticos que pretenderán saltar de ese escaño, para ocupar otro en sus tierras de origen y continuar viviendo del erario a partir del 2018. Desde sus terruños otros tantos ya comenzaron a mostrar su histrionismo saltimbanqui, para buscar una posición en la cámara alta del Congreso de la Unión.

CERROS SECOS Y PELONES... y ahora temblores, temperaturas más extremas y trombas atípicas sobre la Comarca Lagunera. Las tolvaneras ya les parece cosa de juego a los habitantes de aquella región.

Twitter: @Vic_Montenegro

Escrito en: Contrapesos trabajo, senador, senadores, extra

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