Siglo Nuevo

Delitos fiscales y cómo prevenirlos

En diciembre, la nueva factura se hace obligatoria

Delitos fiscales y cómo prevenirlos

Delitos fiscales y cómo prevenirlos

Redacción S. N.

La puerta en marcha de la facturación electrónica data de principios de 2005. En sus orígenes convivía con los recibos impresos. Desde 2014, año en que se volvió obligatoria, hasta 2016 se generaron 29 mil millones de registros digitales, lo que equivale a 300 por segundo.

A partir del próximo primero de diciembre será obligatorio expedir facturas en su nueva versión, la 3.3. Con el último minuto de noviembre también concluirá el periodo de transición que permitía emplear el formato introducido este año o bien seguir con el anterior. No más.

La 3.3 se distingue de aquella a la que reemplaza gracias a 46 esquemas de validación y 17 catálogos. Esto significa, según las instancias fiscales, una mayor consistencia de la información y una mejor vinculación de datos entre los diferentes campos que componen estos comprobantes. Así se pueden afinar los efectos recaudatorios y de control. No todos los beneficios, aseguran en el Sistema de Administración Tributaria (SAT), están del lado de la autoridad: su adopción representa facilidades administrativas, una de ellas será ofrecer al contribuyente declaraciones previamente rellenadas.

Gracias a los nuevos aspectos de los documentos mercantiles, explica Ricardo de Santos, uno de los 68 administradores local del SAT en territorio nacional, el órgano desconcentrado que aplica la legislación fiscal y aduanera sabe cuáles son los ingresos, egresos, inversiones y deducciones de los aportadores y conoce los materiales con los que deben ser rellenadas las declaraciones provisionales o definitivas y las anuales.

Así las cosas, la oficina hacendaria es capaz de determinar a cuánto asciende el impuesto de las personas físicas o morales: Lo único que harían estos entes es palomear si están de acuerdo o no con las transacciones consideradas y el cálculo realizado.

La factura le dice a los de administración tributaria si un pagador de impuestos es cumplido o no, y si tiene derecho a una devolución.

La diferencia con respecto a lo que había antes (retrasos incluso multianuales entre el reporte de saldo favorable y su entrega) es que la instancia recaudadora no deberá esperar a que se solicite la retribución; si existe una diferencia a favor del contribuyente “en cinco días” se le regresa siempre que el usuario esté de acuerdo.

ANTECEDENTES

La puerta en marcha de la facturación electrónica data de principios de 2005. En sus orígenes convivía con los recibos impresos. Desde 2014, año en que se volvió obligatoria, hasta 2016 se generaron 29 mil millones de registros digitales, lo que equivale a 300 por segundo. Sin embargo, explica De Santos Ávila, cerca del 30 por ciento de esa información no es de utilidad porque ni había una consistencia, ni una validación.

Cuando un emisor genera un comprobante le pide el Registro Federal de Contribuyente (RFC) al comprador. Éste proporcionaba uno pero no había manera de saber si se trataba de un RFC correcto o si estaba cancelado o si había sido empleado dentro de prácticas indebidas.

Ahora, cuando se emite la factura, gracias al sistema en línea se valida si el RFC está bien y se remedian al instante errores de dedo (introducir un cero en lugar de la letra 'o'). En temas más importantes en términos de control, si un registro no figura en la base del SAT no es posible generar el documento.

Otra validación consiste en que, si antes alguien generaba un documento mercantil le podía poner el porcentaje que quisiera. Ahora, si un usuario pretende anotar en el renglón del IVA una cantidad equivalente al 12 por ciento del monto involucrado en la transacción, no se completa el registro, tiene que anotarse el 16 por ciento.

/media/top5/SNfinandelitos.jpg

Foto: Archivo Siglo Nuevo

Un aspecto que facilita la vida es que se están eliminando declaraciones informativas.

Según Ricardo de Santos esto se debe al nuevo formato de facturación: “Ya no me tienes que informar quienes son tus proveedores, en las facturas ya vienen. También se simplifica la contaduría electrónica, llegará un momento en el que no será necesario que la mandes”. Otro beneficio, asegura, es que la versión 3.3 impedirá la venta de los comprobantes.

Las acciones del órgano desconcentrado de Hacienda, indica, dejarán de ser invasivas y se volverán asertivas (dirigidas a un mejor entendimiento entre las partes).

Antes se generaban requerimientos a diestra y siniestra sin objetivos claros, algo así como adivinar las contribuciones pendientes, las omisiones, las voluntades fraudulentas. Las validaciones y esquemas adoptados ayudan a combatir la práctica de “facturo pero, presento declaración en ceros”. Ahora se vincula la transacción original con otra, a cada pago hecho le corresponde un comprobante cuya función es relacionar con el documento mercantil de origen para obtener información: “Te pagan, tú facturas y en ese momento el SAT se da cuenta de que tienes que pagar el impuesto”.

También servirá a efectos de notificar a quien declara si algún proveedor cancela las facturas expedidas, de manera que no lo haga sin el consentimiento respectivo.

CULTURA

En materia fiscal, De Santos Ávila considera que se ha avanzado. La estrategia de los administradores tributarios se basa en una clasificación de quienes contribuyen.

El mejor es el de los 'deseables', pagan en tiempo y forma. Luego vienen aquellos 'en proceso', no han superado la etapa del “me acerco a la autoridad, me ofrece facilidades , pero todavía tengo dudas”. El tercer grupo es el de los 'incumplidos', no se reportan con sus contribuciones y, si no son estimulados con alguna sanción, no cumplen. La cuarta categoría es la de los 'defraudadores'.

Otro fin de la nueva facturación es evitar la simulación de operaciones, es decir, acciones orientadas a evadir el pago de impuestos. En estos casos suelen emplearse empresas fantasma, negocios que no tienen ni infraestructura, ni forma de materializar los servicios ofrecidos y generan notas mercantiles con productos inexistentes y engañan a terceros.

La instancia recaudadora publican en su página de Internet listados de aquellos que simulan operaciones, no cumplen, tienen créditos fiscales cobrables o bien se han quedado sin defensas ante los actos hacendarios.

Si un contribuyente está por concretar una transacción con alguno de esos entes marcados, se emitirá una advertencia de que incurre en alguna falta y la operación puede calificarse de riesgosa.

La versión 3.3 de la facturación electrónica, reitera el administrador local, permite conocer cómo se comportan proveedores y clientes.

NOVEDAD DELICTIVA

Una práctica nociva detectada apenas este año es el de la compra de firma electrónica. Tramitar esa identificación es simple. Se acude a un módulo hacendario y se solicita. Se procede a la captura de los datos biométricos: foto, huellas digitales, foto del iris y firma de documentos. Los archivos se entregan en una memoria USB.

El detalle estriba en que algunas personas acuden a obtener su firma digital porque alguien los contactó y les ofreció alguna compensación económica a cambio de la USB.

Algunos individuos entregan la unidad de almacenamiento aunque es darle a otro una hoja en blanco y firmada para hacer lo que quiera.

“Se aprovechan de la gente vulnerable. Es una práctica que se ha dado mucho este año”, comentó Ricardo de Santos.

Realizar actividades económicas, percibir un ingreso y llevar a cabo una retención o pagar nómina es sinónimo de tener que facturar, así como trasladar mercancías o recibir pagos de comprobantes fiscales.

La autoridad tributaria realiza jornadas de orientación en las administraciones locales dirigidas a los interesados en conocer más sobre la factura electrónica y la migración definitiva a la versión 3.3. Los días y horarios de estos programas informativos varían de una oficina del SAT a otra.

Escrito en: facturación, facturas, estos, Santos

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas