El Espíritu le preguntó al Creador:
-¿Por qué hiciste a la mosca?
Respondió Él:
-La verdad, no sé.
Le preguntó en seguida:
-¿Por qué hiciste al mosquito?
Respondió el Señor:
-La verdad, no sé.
Luego le preguntó:
-¿Por qué hiciste a la polilla?
Respondió el Hacedor:
-La verdad, no sé.
-Y dime -le preguntó por último el Espíritu-. ¿Por qué hiciste al hombre?
Respondió el Padre:
-La verdad, no sé.
¡Hasta mañana!...