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IEPC: bajo el escándalo de los millonarios bonos

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IEPC: bajo el escándalo  de los millonarios bonos

IEPC: bajo el escándalo de los millonarios bonos

IVÁN SOTO HERNÁNDEZ

Me atrevo a asegurar que la mayoría de los duranguenses ni idea tienen de la mega beca millonaria que se pretenden otorgar los Consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Durango para el próximo año.

Y es que, han sido muy discretos para orquestar la aprobación de su propuesta de presupuesto de gasto para ejercer en el 2018, en el cual contemplan que se les autoricen recursos por un total de 271 millones 780 mil 048 pesos y 70 centavos.

Pero, lo preocupante no solo es la estratosférica cantidad, que ni usted ni yo veremos nunca reunida ni juntando el salario de toda nuestra existencia, sino el hecho de que en esta iniciativa aprobada ya por el Consejo del IEPC Durango y enviada al Congreso del Estado, la palabra que define la actitud de los Consejeros es el abuso descarado.

Le doy cuatro razones, y al final usted juzga si no es la palabra menos majadera que los define:

1.- En ese paquete hay una bolsa de casi 10 millones de pesos para repartirse a partes iguales entre tres Consejeros para quienes termina la vigencia de su encargo en septiembre de 2018.

Ellos son Esmeralda Valles López, Fernando de Jesús Román Quiñones y Manuel Montoya del Campo, a quienes el Instituto Nacional Electoral los designó como nuestros garantes de la democracia solamente por 36 meses.

Por esa razón, y como existe una cláusula que les prohíbe laborar para alguno de los gobiernos que hayan sido electos en el proceso comicial a su cargo, todo el Consejo Local se solidarizó con dinero ajeno, el de nuestros impuestos, y se vio muy generoso.

2.- Un segundo elemento a considerar es que en ese paquete hay un incremento de casi 20 millones de pesos respecto al ejercicio presupuestal que el IEPC de Durango tuvo en el año electoral más reñido y complejo del que se tenga historia: es decir el de 2016.

Imagínese usted, estimado lector, que nos va a costar 20 millones más caro el proceso electoral local de 2018 en comparación al de 2016, siendo que no hay comparativa porque en éste último se eligió al Gobernador, 25 Diputados, 39 Alcaldes y cientos de regidores, mientras que el año entrante solo se votará por 15 diputados de mayoría y otros 10 por la vía plurinominal.

¿Tiene sentido que se haya empatado el calendario electoral local con el federal para que nos cueste más? ¿No era al revés el propósito de la concurrencia electoral, es decir, ahorrar recursos que actualmente tiramos en demasía para pagar el costo de nuestra democracia?

3.- Un tercer elemento es el hecho de que la ambición -también llamada agandalle- por parte de los señores Consejeros Electorales, ya provocó notas nacionales de escándalo por las jugosas indemnizaciones que se pretenden asignar quienes ahora deciden en el IEPC.

La cabeza de la nota de El Universal publicada el 30 de octubre en su portal online dice: "Denuncia INE millonario bono de retiro en OPL de Durango". Y en ella, se detalla la postura enérgica del Consejero Ciro Murayama donde pide al IEPC duranguense "ser más inteligente".

En reiteradas ocasiones en su intervención en el Consejo General del INE, y en presencia de la prensa que cubre las sesiones del organismo en la Ciudad de México, Murayama pidió racionalidad, integridad y profesionalismo del IEPC de Durango para que no aprueben este tipo de propuestas que afectan sin duda la imagen del sistema electoral del país.

Ayer, en la zona de los arcos del Congreso del Estado, Héctor Soto y un servidor invitamos por redes sociales a la ciudadanía a expresarse a través del programa El Purgatorio, que realizamos y transmitimos de lunes a viernes a través de las redes de En Vivo Durango.

Por el lugar iba pasando el diputado federal Alfredo Herrera Deras, de extracción panista, quien calificó esta intención como inmoral por parte de los señores Consejeros Electorales de Durango.

La realidad es que el tema ahora estará en la cancha del Poder Legislativo local, porque los siete integrantes del Consejo del IEPC de Durango se quisieron bastante generosos con los tres primeros que abandonarán ese barco en septiembre del 2018, asignándoles como regalo un bono de casi 3.2 millones de pesos a cada uno.

Por lo pronto, esos casi 10 millones de pesos son para ayudar con una beca de dos años más de sueldo íntegro a Esmeralda Valles, a Fernando Román y a Manuel Montoya.

Pero, es de esperarse que, si prospera su intención, dentro de tres años se presente una propuesta de presupuesto similar o mayor, esta vez para aliviarle la carga a Mirza Ramírez, a Laura Bringas y a Francisco Javier González. Ah, y al año pues ya de una vez que le den su apoyo millonario a Juan Enrique Kato... faltaba más.

Ojo: el dato de que se quieren asignar 3.2 millones de pesos cada uno de los primeros que deberán salir del IEPC es porque esa cifra ampara dos años de sueldo íntegro. Esto es, ganan 1 millón 600 mil al año actualmente, unos 130 mil mensuales ya con prestaciones.

¡Durango es así de generoso! Tenemos para eso y más. ¿O no?

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Escrito en: ComuniK2 millones, pesos, IEPC, Consejeros

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