Estados Unidos impuso ayer sanciones contra 10 funcionarios electorales y del gobierno de Venezuela, incluyendo su actual embajador en Italia, por su responsabilidad para socavar los procesos electorales o de corrupción en el manejo de programas gubernamentales.
Las sanciones constituyeron la respuesta a las elecciones estatales de octubre en Venezuela, que la administración Trump dijo "estuvieron marcadas por irregularidades que sugieren fuertemente que el fraude ayudó al partido gobernante a ganar inesperadamente la mayoría de las gobernaciones".
El secretario del Tesoro de Steven T. Mnuchin dijo que su gobierno mantendrá "vigorosos" esfuerzos para sancionar a funcionarios venezolanos "que son cómplices en los intentos de Maduro para socavar la democracia, violar los Derechos Humanos, inhibir la libertad de expresión o participar en la corrupción pública".
"A medida que el gobierno de Venezuela sigue haciendo caso omiso de la voluntad de su pueblo, nuestro mensaje sigue siendo claro: Estados Unidos no se hará a un lado mientras el régimen de Maduro sigue destruyendo el orden democrático y la prosperidad en Venezuela", señaló en un comunicado.
El gobierno apuntó que el entorno en el que se llevaron a cabo las elecciones incluyó la censura, el abuso de los medios de comunicación estatales, y "la corrupción rampante".