De octubre a mayo, necesario extremar cuidados para evitar la influenza

Durante las epidemias anuales de influenza estacional que se presentan de octubre a mayo, la población debe extremar medidas de prevención a fin de evitar el contagio, que afecta en mayor medida a sectores vulnerables, como son: niños, adultos mayores y mujeres embarazadas.

Por ello, en esta temporada de frío, es necesario consumir abundantes líquidos, comer frutas y verduras, mantener una dieta sana y balanceada, así como evitar exponerse a cambios bruscos de temperatura.

Otros cuidados como abrigarse bien, evitar el contacto con personas con gripe, y lavarse las manos después de haber estado en un lugar concurrido también ayudan a prevenir este mal.

La influenza es una enfermedad de las vías respiratorias febril y muy contagiosa provocada por un virus perteneciente a la familia orthomixoviridae que puede llegar a ser grave si no se trata de forma adecuada, informó el Centro Médico ABC.

A través de una infografía, detalla los síntomas: dolor de pecho, cabeza, estómago, muscular, de articulaciones y al tragar, así como decaimiento, diarrea, temperatura mayor a 38 grados, escurrimiento, enrojecimiento y congestión nasal; en el caso de mujeres embarazadas, mareo súbito, somnolencia, vómito severo, esputo herrumbroso y dificultad al respirar.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social y la Secretaría de Gobernación, los principales grupos vulnerables para este padecimiento son los niños de seis meses a cinco años de edad y los adultos de más de 65.

Así como las personas que padecen de obesidad mórbida, ya que tienen una fisiología respiratoria restrictiva, y las mujeres embarazadas, ya que se ha observado que durante las pandemias de la influenza se ha incrementado la mortalidad de éstas de octubre a mayo, por ejemplo, periodo de epidemias de influenza estacional.

Las formas de contagio se dan en las personas que están expuestas directamente con alguien aparentemente contagiada de influenza, sobre todo, si estornudó, salpicó saliva, tosió o bien, a través de áreas contaminadas, pues el virus puede permanecer vivo en estas zonas, inclusive por horas.

Otro factor es también el tabaquismo, que puede facilitar la infección por influenza a través del daño a la estructura o integridad de la anatomía respìratoria o bien, a través del trastorno de respuesta inmune.

Las personas que requieren un tratamiento antiviral son los niños menores de dos años de edad, adultos mayores de 65, personas con enfermedad pulmonar crónica, cardiovascular (excepto hipertensión), renal hepática, hematológica (incluida anemia falciforme) trastornos metabólicos y enfermedades neurológicas y del neuro-desarrollo, de la médula espinal, del nervio periférico y musculares.

Así como pacientes con inmunosupresión, embarazadas o mujeres en posparto (dos semanas después del parto), personas de 19 años de edad en tratamiento de terapia a base de aspirinas, personas con obesidad mórbida y residentes de asilos de ancianos.

Más de la mitad de los pacientes presentan enfermedad autolimitada, es decir, sin requerir tratamiento médico y en los casos complicados, la sintomatología debe mejorar dentro de las primeras 72 horas de iniciado el tratamiento, en caso contrario, se deberá manejar de acuerdo a las recomendaciones de una enfermedad progresiva, precisa el Centro Médico.

Asimismo, recomienda a los pacientes que tienen influenza acudir al médico, no automedicarse, aislarse de lugares públicos, utilizar cubrebocas, no saludar ni de beso ni de mano, descansar, tomar abundantes líquidos, lavarse las manos, utilizar pañuelos al estornudar y guardar reposo.