Nombran en Londres a primera obispa de la Iglesia anglicana
La exenfermera Sarah Mullally, casada y con dos hijos, fue hoy nombrada como obispa de Londres, por lo que se convierte en la primera mujer en asumir el cargo en esta capital, que sólo está por debajo de los arzobispos de Canterbury y York en la jerarquía eclesiástica de Inglaterra.
“Es un honor haber sido elegida como obispa de Londres por la Iglesia anglicana. Después de haber vivido y trabajado en Londres durante más de 32 años, para mí significa como regresar a casa”, dijo Mullally al conocer la noticia sobre su nombramiento en sustitución de Richard Chartres.
Mullally, de 55 años de edad, fue aprobada por la reina Isabel II de Inglaterra y su consagración le permitirá desempeñar un papel en la Cámara de los Lores del Parlamento británico.
En su discurso inaugural en la catedral de San Pablo, en el centro de Londres, destacó que tenderá un puente entre su pasado como enfermera en el Servicio Nacional de Salud y su “servicio” durante los últimos 16 años en la Iglesia anglicana.
“A menudo me preguntan cómo me siento por haber tenido dos carreras diferentes. Prefiero pensar que lo que he tenido siempre es una vocación: seguir a Jesucristo, conocerle y hacer que sea conocido, buscando la compasión al servicio de otros, sea como enfermera, como sacerdote o ahora como obispa”, dijo.
“Tener la oportunidad de servir a los demás esta ciudad es un maravilloso privilegio”, agregó la nueva obispa, quien exhortó a que haya más mujeres procedentes de minorías representadas en la Iglesia anglicana.
Sostuvo que la Iglesia de Inglaterra atraviesa “un periodo de reflexión” y se mostró respetuosa con aquellos que no aceptan su papel como cura u obispa, si bien consideró que ha llegado el momento de ofrecer un mensaje más “inclusivo del amor de Cristo”.
El nombramiento de Mullally supone un importante paso para las mujeres en el marco de la Iglesia de Inglaterra, después de que Libby Lane hiciera historia en 2015, cuando se convirtió en la primera mujer obispa en Stockport.
La Iglesia de Inglaterra permitió a las mujeres convertirse en sacerdotes en 1994, sin embargo, la comunidad anglicana mundial sigue profundamente dividida sobre el tema del clero femenino.
Las mujeres sirven como obispos en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, pero las iglesias anglicanas en algunos países en desarrollo, en particular en África, todavía no ordenan mujeres como sacerdotes.