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No pudieron desligarlo: Meade quedó 'envolvido' como regalo priísta

La Raya del Tigre

No pudieron desligarlo: Meade quedó 'envolvido' como regalo priísta

No pudieron desligarlo: Meade quedó 'envolvido' como regalo priísta

RUBÉN CÁRDENAS

Y el candidato ciudadano José Antonio Meade Kuribreña visitó, en su precampaña, San Juan Chamula y se vistió a la usanza indígena, usó un discurso de compromisos, defendió al PRI y al gobierno de forma tal que, con todo eso, nos recordó la manera en que Enrique Peña Nieto se enfiló hacia Los Pinos. De hecho, los contenidos de sus spots son como los de Peña y en el tricolor ya lo convirtieron en un producto netamente priista; es decir, Meade quedó ya "envolvido" por completo dentro del tricolor, para desgracia suya.

Muy lejana quedó, entonces, aquella supuesta estrategia de elegir un candidato presidencial ajeno al PRI, desligado de los vicios de siempre y cercano a los ciudadanos, pues José Antonio Meade poco tardó en conectarse con el PRI y ser más de lo mismo.

Desde la apertura de su precampaña electoral, el exsecretario de Hacienda usó la indumentaria de los chamulas, en Chiapas, tal cual Peña lo hizo al visitar esa tierra y como otros priistas hacen en cada región indígena donde se presentan. Ese solo hecho acercó a Meade hacia el priismo, no hacia los indígenas, tan acostumbrados a ver a los candidatos priístas y de otros partidos a intentar hermanarse con ellos a través de copiar su indumentaria -y no precisamente por honrarla- y a llevar a esas tierras su pretendida empatía y promesas vanas, que se olvidan fácilmente en cuanto los políticos en campaña se despojan del sombrero tradicional.

Y no es que se trate de forzar la comparación, sino que el parecido habla: Meade Kuribreña también quiere defender lo indefendible, como Peña Nieto. Quiere limpiar al PRI y al gobierno, al sostener que el 99.9 por ciento de los priístas son honestos y que el presidente es el "gran transformador" del país. Al igual, los spots tienen el sello de la casa priísta, porque pintan la realidad de un México inexistente para millones de ciudadanos.

Así pues, hasta hoy hemos visto un efecto contrario al supuesto objetivo de presentarlo ante el electorado como un candidato desvinculado del PRI, para minimizar el rechazo que viene por el hecho de ser militante de ese partido que tanto ha agraviado a la sociedad mexicana. No hay cambio alguno respecto a otras ofertas de candidatos presidenciales surgidos de las filas priistas.

Y si, por omisión o intención, José Antonio Meade es hoy un producto priista de pies a cabeza, entonces ya arrastra, automáticamente, toda la herencia nefasta de nueve décadas de corrupción. Queda ligado a los escándalos y señalamientos que se hacen al tricolor y al gobierno de Peña Nieto, lo que dificulta desde el principio la carrera para llegar a Los Pinos el año entrante.

Ha sido, además, muy desangelado el arranque de precampaña de José Antonio Meade, con una imagen forjada -o forzada- a base de mercadotecnia. Tan involucrado se le nota ya con el PRI que, con toda seguridad, muy pocos lo pueden seguir considerando como un candidato diferente y ajeno a las malas prácticas electorales que distinguen a ese partido.

De suyo, no era fácil desligar a Meade Kuribreña del PRI, mantenerlo ajeno de la corrupción y de los malos gobiernos y, al final, todo eso que él representa acabó por envolverlo y definirlo como un candidato más, con el sello característico del PRI, sin el menor tinte ciudadano.

Un 2018 avizorado como turbulento en la política se asoma ya y llega la hora de saber quien es quien, pues al pueblo no se le engaña como antes. El abanderado priísta comienza el año con un desgaste muy notorio y muy prematuro, fruto de su gran amistad con el partido menos deseado de México. Ni más ni menos, José Antonio Meade es un candidato más del PRI que intenta llegar a la presidencia de la república a costa de lo que sea y muy pronto sabremos si aumentan o achican sus posibilidades ante sus adversarios. Por lo pronto, sigue en el tercer lugar de casi todas las encuestas.

 COLMILLOS Y GARRAS

ELEMENTOS DE LA Policía Federal pospusieron 24 horas el desalojo de los ejidatarios que mantienen en su poder la primera caseta de cobro de la supercarretera Durango-Mazatlán y solicitaron a los manifestantes dialogar y alcanzar un acuerdo con las autoridades, porque hoy podrían ser desalojados violentamente... DURANTE LA MAÑANA Y mediodía de ayer se vivieron allí momentos de tensión y a punto estuvo de desatarse un enfrentamiento entre ejidatarios y policías, aun cuando afloró la mesura entre las partes y no se desbordó la violencia... RAÚL SARMIENTO, COMISARIADO ejidal de Otinapa y líder de la protesta, dijo que por años ninguna autoridad les ha querido pagar el costo real de sus tierras expropiadas para la construcción de la supercarretera, pero que tratarían nuevamente de entablar el diálogo y, en caso de no tener respuesta favorable, estarían hoy de nuevo en el plantón en esa caseta de cobro. Así que el conflicto podría desbordarse en las próximas horas.

Twitter: @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE Meade, candidato, José, Antonio

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