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Ensueños con tradición

De las cascadas a los sótanos

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Agencias

La Huasteca potosina enamora con sus imponentes atractivos y curiosidades como un jardín surrealista en la selva.

Motivos para visitarla abunda, ahí están por ejemplo la cascada de Tamul y sus 105 metros de altura. Sus colores turquesa son simplemente hipnotizantes. Puedes llegar remando a contracorriente sobre el río Tampaón. No hay como aventarte al agua o bien admirar el contraste de las tonalidades y las formaciones rocosas. Una vez en la cima de la cascada ármate de valor y desciende a rápel, deja que la brisa y el paisaje se roben tu corazón.

El ya comentado jardín con raíz de surrealismo lo dejó Edward James, poeta y artista escocés. Se trata de una obra arquitectónica excepcional en el corazón del Pueblo Mágico de Xilitla. La naturaleza hace juego con las columnas ondulantes, con las esculturas en guardia. Allí se encuentran unas pozas, estanques de agua turquesa, en las que puedes zambullirte. Una opción para descansar es la Casa Caracol.

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Rápel en Xilitla. Foto: Ruta Huasteca

El Sótano de la Golondrinas es un área natural protegida. Hablamos de una cavidad en la tierra con una profundidad de 512 metros. Ideal para practicar el rápel. Antes de la salida del sol o por la noche, puedes ver cómo los loros, cotorras y otras aves salen o entran haciendo una espiral.

Las cascadas de Tamasopo son un trío de caídas de agua de entre 15 y 20 metros de altura. Forman cuatro estanques, cuya peculiaridad son sus tres colores: van desde el azul más intenso, en la parte más profunda, la cual mide hasta siete metros, hasta una tonalidad verde, producto de la tierra que hay debajo. Hay una zona para acampar que está rodeada de árboles frutales.

Otro atractivo es el Adolescente Huasteco, una escultura tallada en piedra considerada como la más bella e importante de la región. Fue encontrada en Tamuín, zona arqueológica conocida también como El Consuelo. Puede apreciarse en el Museo Regional Potosino: tiene la cabeza deformada y se deduce que representa a una persona importante. Su cuerpo está decorado con patrones y en la espalda carga a un niño.

Más pozas populares, estas con 30 metros de profundidad, se localizan en Puente de Dios. Para alcanzarlas se requiere espíritu aventurero, entendido como lanzarse desde unas rocas a más de seis metros de altura. También hay una cueva a la que puedes entrar nadando por el río Tamasopo. Ahí, los rayos del sol se filtran por las grutas que hacen un espectáculo de luces en el interior.

Una razón del gusto para visitar la Huasteca potosina es la gastronomía. Además de las famosas enchiladas o un zacahuil (tamal gigante), hay acamayas (crustáceo de agua dulce), quesos de bola rellenos de crema y bocoles (gorditas de maíz rellenas de guisados, chicharrón, frijol o vegetales) aguardando a los turistas.

Otras caídas de agua a considerar son las siete cascadas de Micos, unas más amables con los interesados en hacerle al clavadista y bañarse en agua color turquesa. La caída más alta es de 10 metros. También puedes rentar lanchas para recorrer su río y disfrutar de la espectacular vista que ofrece.

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Zona arqueológica de Tamtoc. Foto: Teenek/Ecoadventures

Tamtoc, una zona arqueológica rodeada por el río Tampaón, está conformada por 70 estructuras de planta circular y esquinas redondeadas. Ahí se encuentra el enigmático Monolito 32, que representa el calendario lunar.

Más sitios de interés son las Cuevas de Mantetzulel y el Sótano de las Huahuas.

Las primeras poseen formaciones pétreas que representan diferentes figuras: águilas, tortugas, calaveras, gorilas, una catedral y todo lo que la imaginación permita ver. Los habitantes de la región ofrecen recorridos temáticos y alojamiento, así como el delicioso atractivo de una buena muestra de su cocina tradicional.

El segundo es similar al Sótano de las Golondrinas y también está clasificado como área natural protegida. Su nombre viene del nombre étnico de las cotorras. Para llegar hay escalinatas y un sendero rodeado por cafetales. Tiene aproximadamente 478 metros de profundidad y en una de las paredes se abre un hueco que conduce al salón de las Huahuas.

Escrito en: agua, metros, puedes, unas

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