Frank Gehry o el hábito de lo impensable
Su arquitectura es de emociones y contradicciones, no de exactitud o precisión, pero los detalles poseen un alto grado de importancia, contribuyen a redondear un producto artístico-escultórico fundamentado en un alto intelecto visual.
Era un adolescente cuando se mudó con sus padres a los Ángeles, donde estudió la carrera en la Universidad del Sur de California. Dejó las aulas para trabajar como diseñador y volvió a ellas para graduarse en 1954. Ya casado se mudó a Santa Mónica, donde pasó tiempo con los pintores y escultores Ed Moses y Ed Ruscha, artistas ocupados en buscar nuevos usos (reciclaje) para los subproductos de la civilización industrializada. Esto influyó de modo determinante en Frank Gehry, nacido en Toronto en 1929.
Ganó una repentina celebridad gracias a una serie de muebles fabricados con cartón industrial ondulado. También construyó casas muy originales para sus amigos artistas. Cuando decidió reconstruir su casa, acuñó un nuevo estilo de construcción doméstica del que participan materiales como la tela metálica o el aluminio ondulado.
El concepto de su hogar partió de un estilo colonial holandés modificado con una película compuesta por un collage de redes metálicas, así como laminas y mallas ciclónicas. En la distribución de la planta se puede apreciar el interés por experimentar con el espacio a través de la entrada de luz.
COMPRENDER A FRANK
Una causa esencial de los recelos que provoca la arquitectura de Frank Gehry se ubica en su "modo de hacer".
Existen al menos dos tipos de buenos arquitectos: en el primer conjunto están aquellos dotados un discurso teórico en el que apoyan gran parte de su producción, mediante sus obras dan forma a un mensaje fácil de transmitir y comprender; es en el otro grupo donde se encuentra Gehry.
Como la arquitectura de este canadiense no parece poseer demasiadas referencias teóricas y sus métodos de diseño y procesos de trabajo son muy personales, no es un ejemplo a seguir desde el punto de vista pedagógico. Desde su óptica, las reglas existen para ser transgredidas.
Interior Disney Concert Hall, Estados Unidos. Foto: Gehry Partners/LLP
MÉTODO
Cada plan comienza con un croquis conceptual o, mejor dicho, un expresivo garabato a partir del cual crece una multitud de maquetas de estudio toscamente modeladas con cartón, papel, película de aluminio y bloques de madera.
Para Gehry proceder de este modo es primordial, el proyectista se deleita en el juego de mover las piezas, de probar y descartar elementos o ideas. El nacido en Toronto conforma un espacio interior que se puede envolver prácticamente con lo que sea, es decir, con cualquier revestimiento que permita comunicar algo. Su arquitectura es de emociones y contradicciones, no de exactitud o precisión, pero los detalles poseen un alto grado de importancia, contribuyen a redondear un producto artístico-escultórico fundamentado en un alto intelecto visual.
La del afincado en California es una arquitectura llena de estímulos y sorpresas, crea tensión en todo lo que hace, las formas curvilíneas transforman los entornos en los que se levantan. El espacio interior que concibe tiene una idea tridimensional, nace de una experimentación volumétrica.
Gehry define al programa creativo como un diálogo entre el contexto, el programa y el cliente. El diseñador debe ser el moderador de ese coloquio e interpretar las conclusiones originadas en el encuentro. Su proceso es completamente intuitivo y ha evolucionado con el uso de la tecnología.
GUGGENHEIM, BILBAO (1997)
"El museo de Bilbao es el edificio más grande de nuestros tiempos", afirmó Philip Johnson, primer ganador del Premio Pritzker, luego de acudir a ver el inmueble.
Nadie puede negar que el Guggenheim puso a Bilbao en el mapa. Desde su inauguración en 1997, millones de personas han incluido a la capital de Vizcaya en su lista de destinos. El éxito de este museo se convirtió en un catalizador de la renovación urbana y económica de la ciudad, en lo que se ha venido a conocer cómo el "efecto Bilbao".
En 1992 la fundación invitó a tres oficinas de arquitectos (Arata Isozaki, Coop Himmeblau y Frank Ghery) a desarrollar diseños esquemáticos. Las propuestas debían desarrollarse en tres semanas.
Desde su concepción Gehry buscó situar su proyecto dentro de un esquema urbano mayor; estudió los lugares desde los que se podían tener mejores vistas.
Las formas escultóricas del museo proceden de diversos referentes: hacia la ciudad hay fachadas recubiertas de piedra caliza traída de Andalucía; los volúmenes más estables conversan con la misma trama urbana circundante; hacia el río los componentes metálicos más dinámicos expresan la fluidez de las aguas mediante elementos de la naturaleza, figuras de barcos e incluso representaciones de peces, presencias comunes en el repertorio gehriano.
Hotel Marqués de Riscal, España. Foto: Viajes Telva
MATERIALES
Diseñar el museo fue complicado y en muchos aspectos hubo que buscar respuestas innovadoras. Superada la concepción esquemática y la creación de modelos a escala, vino la etapa de ejecución de planos de obra. El equipo de Gehry fue pionero en el uso de CATIA, programa usado en la industria aerodinámica. Las formas escultóricas nacieron de un armazón estructural de acero que fue recubierto con planchas de metal
En este inmueble, Frank optó por recubrir la superficie que da al río con planchas de aleación de titanio y zinc de tres milímetros de espesor las cuales además de tener una extraordinaria durabilidad y ductilidad, ofrecen un mejor color que el acero conforme al clima nublado de la ciudad.
Al interior, el edificio se organiza en torno a un espacio central. Alrededor de ese centro se disponen 20 galerías en tres niveles. Hacia el extremo oeste se ubican una tienda, una cafetería y un auditorio. El atrio central, de 50 metros de altura, es impresionante, también se destacan los dramáticos y contorneados volúmenes de las galerías y las circulaciones que las conectan. La sala más grande, con sus 130 metros de alargada forma que evoca la sileta de un pez, está destinada a albergar esculturas monumentales.
Sobre como era la urbe antes de la construcción del museo, Gehry comentó que "Los jóvenes terminaban de estudiar y se iban, la ciudad era triste, la industria del metal tenía mucho paro, eso demuestra que los edificios pueden marcar la diferencia”.
CASA DANZANTE (1997)
"Dos bailarines de cristal y cemento", de ese modo suelen identificar a este edificio ubicado en Praga, República Checa. Se trata de un inmueble innovador y moderno con una arquitectura tan imposible como bella.
La Casa Danzante está conformada por dos bloques conocidos popularmente como “Fred y Ginger”, en referencia a una de las parejas más grandes de la historia del cine, los dos parecen bailar al son de una sinuosa melodía.
El primero de ellos tiene aspecto de cristal y está erigido sobre columnas curvas. La característica más llamativa de esta masa es que a mitad de altura la estructura se estrecha como si el compañero de baile la tuviera sujeta por la cintura, es en esta zona donde se encuentra la terraza del edificio.
El segundo cuerpo de la construcción también posee un gesto ondulante y la distribución de sus ventanas sigue la corriente curvilínea. La casa parece estar en perpetuo movimiento y goza de una perspectiva tridimensional gracias al efecto que producen los marcos salientes de las ventanas.
En la zona superior de éste edificio de más de 5 mil metros cuadrados, y como suele verse en diversas obras en Praga, hay una cúpula muy peculiar, al estilo de Ghery.
La Dancing House dispone de ocho plantas. En la más baja se ubican algunas tiendas y un café donde el visitante puede sentarse a contemplar el río Moldava. Oficinas nacionales holandesas ocupan desde la segunda hasta la séptima planta. En el último piso hay un restaurante con una vista privilegiada de la ciudad.
La Casa Danzante, República Checa. Foto: Archivo Siglo Nuevo
DISNEY CONCERT HALL (2003)
El salón de conciertos Walt Disney es parte del Music Center de los Ángeles, California.
El auditorio es una masa rectangular y se organiza diagonalmente dentro de una manzana que es otro rectángulo, esto permite a la envolvente metálica enfatizar un efecto de majestuosidad. A eso también contribuye que el edificio se haya alzado sobre un podio, al cual se accede a través de unas escaleras ubicadas en diagonal.
Para este proyecto se hicieron 30 mil planos con términos muy distintos a los planteados en el concurso original.
El complejo es la sede de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles. Sus instalaciones reúnen un auditorio para 2 mil 265 personas, un teatro con 250 butacas, salones de pre-conciertos, dos anfiteatros al aire libre y un estacionamiento subterráneo de seis niveles.
El diseño, compartió Gehry, se fue concretando de adentro hacia afuera. Por necesidades acústicas el techo fue recubierto con unos paneles que remiten al observador a las velas de una embarcación. Esa solución se extendió a los exteriores. Así, el edificio ganó su condición de alegoría de un barco a toda vela.
El tratamiento de las superficies onduladas, tanto en interiores como exteriores, busca emular las modulaciones musicales, razón de ser del recinto.
El criterio de Gehry, guardando las debidas diferencias formales, comparte el mismo principio de la Ópera de Sídney o la Casa de Música de Koolhaas, es decir, una envolvente cuya forma escultórica no tiene correspondencia con la del auditorio que lleva dentro.
Gehry exalta de forma dramática la volumétrica exterior, un alocado lenguaje metálico contrapuesto a un tratamiento más cálido del interior, mas en la parte posterior el lenguaje escultórico y volátil de las curvas metálicas también hace de las suyas al adoptar una forma de “L” más estática, acorde a las experiencias tranquilas de la biblioteca, las salas de ensayo, el café para la orquesta y otros servicios.
MARQUÉS DE RISCAL (2003)
" He querido diseñar algo excitante porque el vino es placer”, declaró el proyectista canadiense a propósito de este hotel, en el cual dotó a su metal-icono de los colores propios de la tierra y de la empresa: titanio rosa en alusión al vino tinto, oro como la malla que cubre las botellas de Riscal y plata, representación de la cápsula que cubre el tapón de corcho.
Gehry comentó que cuando concluyó el Guggenheim los responsables de las bodegas Riscal le solicitaron hacer un proyecto para ellos. La idea no le agradaba porque le parecía un trabajo demasiado pequeño para justificar los vuelos entre Los Ángeles y España. Lo convencieron de visitar la bodega. Una vez allí, lo llevaron a La Catedral, sitio en el que conservan botellas desde la primera cosecha, fechada en 1862. Le dieron a probar un vino del año de su nacimiento: 1929. "Estaba muy bueno y después de unas cuantas copas acepté", relató el arquitecto.
La idea inicial no pasaba de recubrir la vieja bodega. Al final, les construyó un hotel, uno que parece flotar entre los viñedos, con 14 habitaciones y un costo de 600 euros por noche (cerca de 13 mil pesos).
Clínica de Salud Mental Lou Ruvo, Estados Unidos. David Giral
LOUIS VUITTON (2006)
Inspirado por los jardines y la arquitectura parisina de finales del siglo XIX, Gehry imaginó un gran edificio de cristal con volumen y movimiento. Ubicado junto a un estanque creado específicamente para la estructura, y con un bosque como fondo, el edificio de 40 metros de altura y 150 metros de largo parece un barco en movimiento.
Paneles de vidrio cubren su estructura y crean un interesante juego cromático gracias a la luz que se refleja en ellos a lo largo del día. Si se mira desde otro ángulo, el museo adquiere la forma de una nube transparente y de forma indefinida.
La Fundación Louis Vuitton alberga obras de destacados creadores como Picasso y Warhol. Sus instalaciones, repartidas sobre una superficie de 2 mil 400 metros cuadrados.incluyen un auditorio, terrazas, un centro de documentación y un restaurante.
CLÍNICA (2007)
El éxito de su Clínica para la Salud Mental radica en dejar claro como una pieza parece afectar a la otra. La relación establecida entre dos alas separadas produce un impacto emocional.
Gehry buscó representar los aspectos lógicos y creativos de la función cerebral. Las simples conexiones físicas entre los edificios representan, en un nivel metafórico, el movimiento que los pacientes liberan de forma lenta.
La tectónica habla más de una persona en decadencia. Es posible que sea una postura arquitectónica sobre el daño causado en el individuo por el Alzheimer.
El edificio de 5 mil 500 metros cuadrados y dividido en cuatro alturas cuenta con 13 salas para consultas médicas, 27 habitaciones individuales destinadas a los pacientes, zonas de investigación, un auditorio y un museo de la mente.
EDIFICIO UTS (2014)
Para este edificio ondulante, el proyectista se remitió a "una casa del árbol". El resultado aspira a convertirse en un icono de la australiana Sídney. En sus primeras etapas Gehry definió a esta obra como "un organismo de aprendizaje creciente con muchas ramas de pensamiento, algunas de ellas robustas y otras efímeras y delicadas. "
El inmueble ha llamado la atención. Peter Cosgrove, gobernador general de Australia, llegó a etiquetarla como “la más hermosa bolsa de papel arrugada".
Muchos salones de clases tienen una forma ovalada, esto para propiciar un cambio en la relación entre el profesor, cuyo atril se sitúa en ocasiones al centro del espacio, y los alumnos, que se miran constantemente.
El interior fue diseñado con miras a que todo pueda ser manipulado con el tiempo, de acuerdo a las necesidades que surjan.
Frente a su obra terminada, Gehry explicó que se inspiró en los arquitectos del Renacimiento y en algo tan simple y fascinante como son los pliegues de la piel y de la ropa. “El pliegue es primitivo, como cuando estás en los brazos de tu madre, cuando eres niño", afirmó este transgresor profesional.
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