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Fueron cerca de siete horas
que los duranguenses estuvieron
de pie, pero no importó, cerca de
las tres de la mañana El Recodo
se despidió y una ovación respondió
con cariño. Entonces la multitud
empezó a abandonar el lugar
que una vez más fue testigo del
cariño y la admiración que la
gente de Durango puede rendir
a sus ídolos cuando sabe distinguir
que hay talento.

Fueron cerca de siete horas que los duranguenses estuvieron de pie, pero no importó, cerca de las tres de la mañana El Recodo se despidió y una ovación respondió con cariño. Entonces la multitud empezó a abandonar el lugar que una vez más fue testigo del cariño y la admiración que la gente de Durango puede rendir a sus ídolos cuando sabe distinguir que hay talento.

Fueron cerca de siete horas
que los duranguenses estuvieron
de pie, pero no importó, cerca de
las tres de la mañana El Recodo
se despidió y una ovación respondió
con cariño. Entonces la multitud
empezó a abandonar el lugar
que una vez más fue testigo del
cariño y la admiración que la
gente de Durango puede rendir
a sus ídolos cuando sabe distinguir
que hay talento.Durango, Dgo.- La Banda El Recodo y “El Chapo” de Sinaloa se echaron al bolsillo a sus seguidores, quienes ovacionaron su presentación. El Siglo de Durango, 14 de Noviembre de 2005.

publicada el 16 de noviembre de 2005

Galería completa: Recodo y El Chapo de Sinaloa prenden Durango

5 de 31 » Fueron cerca de siete horas que los duranguenses estuvieron de pie, pero no importó, cerca de las tres de la mañana El Recodo se despidió y una ovación respondió con cariño. Entonces la multitud empezó a abandonar el lugar que una vez más fue testigo del cariño y la admiración que la gente de Durango puede rendir a sus ídolos cuando sabe distinguir que hay talento.

Recodo y El Chapo de Sinaloa prenden Durango

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Fueron cerca de siete horas
que los duranguenses estuvieron
de pie, pero no importó, cerca de
las tres de la mañana El Recodo
se despidió y una ovación respondió
con cariño. Entonces la multitud
empezó a abandonar el lugar
que una vez más fue testigo del
cariño y la admiración que la
gente de Durango puede rendir
a sus ídolos cuando sabe distinguir
que hay talento. Fueron cerca de siete horas
que los duranguenses estuvieron
de pie, pero no importó, cerca de
las tres de la mañana El Recodo
se despidió y una ovación respondió
con cariño. Entonces la multitud
empezó a abandonar el lugar
que una vez más fue testigo del
cariño y la admiración que la
gente de Durango puede rendir
a sus ídolos cuando sabe distinguir
que hay talento.