Los jóvenes conviven en su hábitat natural: el campo.
Los jóvenes conviven en su hábitat natural: el campo.El municipio de Guanaceví está ubicado al noroeste del estado, en la Sierra Madre Occidental y su nombre significa “la iguana que se ve”, por el contorno del cerro que lo enmarca. Guanaceví colinda con los municipios de Ocampo, San Bernardo, El Oro y Tepehuanes, y con el estado de Chihuahua. Este municipio es muy famoso, porque ahí se encuentra la comunidad de La Rosilla, donde se registran las temperaturas más bajas en todo el país, además de otras 146 localidades entre las que destacan La Posta, El Zape, José María Morelos, Coscomate, Los Álamos, Bajío del Alambre, Biogame, La Quebrada, Joyas de Casa, Chiqueros, El Zorrillo, Ciénega de la Vaca, Agua del Pino, Las Boleras, entre otras. Y precisamente es de la comunidad de Las Boleras que hoy les platicaré. Es un lugar muy bonito, pequeño, pintoresco y con espectacular vista de paisaje. Cerca de ahí cuentan con una represa llamada El Milagro, rodeada de árboles y montañas. Todo el trayecto para llegar a las distintas comunidades de Guanaceví es muy disfrutable, gracias a que la temporada de lluvias ha favorecido al campo pintando de verde todas las montañas y de colores los pastizales y flores, además de un cielo espectacular, libre de cualquier contaminación que genera la ciudad. La actividad de sobrevivencia para sus habitantes es principalmente la agricultura y la actividad forestal; son muy entregados a sus trabajos y, sobre todo, son muy orgullosos de su tierra. Para llegar a Guanaceví, de la ciudad capital son aproximadamente tres horas y media, rumbo a la carretera Francisco Zarco, pasando Tepehuanes.
Autor: El Siglo de Durango, publicada el 18 de julio de 2014