Dirigiéndose a los presos les pidió no olvidar que tienen a su alcance “la fuerza de la resurrección” y de la “misericordia divina” para dejar atrás el dolor de la caída y poder rehacer la propia vida después del arrepentimiento por los actos cometidos.
Dirigiéndose a los presos les pidió no olvidar que tienen a su alcance “la fuerza de la resurrección” y de la “misericordia divina” para dejar atrás el dolor de la caída y poder rehacer la propia vida después del arrepentimiento por los actos cometidos.
El papa Francisco advirtió en su visita al Cereso No. 3 de Ciudad Juárez que los problemas de inseguridad no se acaban cuando se encarcela a alguien y urgió a atender las causas estructurales de la violencia.
Autor: AGENCIAS, publicada el 17 de febrero de 2016